Por John Walcott
WASHINGTON (Reuters) - Estados Unidos decidió terminar el programa encubierto de la CIA para equipar y entrenar a ciertos grupos rebeldes que luchan en Siria contra el gobierno del presidente Bashar al Asad, dijeron dos responsables en Washington, algo que esperaban Rusia y Damasco.
La decisión, según una de las fuentes, es parte de un intento de Washington de mejorar las relaciones con el Gobierno ruso, que junto a grupos respaldados por Irán ha logrado mantener a Asad en el poder pese a una guerra que ya dura seis años.
El programa de la CIA comenzó en 2013 como parte de los esfuerzos del gobierno del por entonces presidente Barack Obama de destituir a Asad, pero no tuvo demasiado éxito, dijeron los responsables, que conocen la situación y hablaron bajo condición de anonimato.
El Washington Post fue el primero en informar de la decisión el miércoles. La portavoz de la Casa Blanca Sarah Sanders declinó hablar del tema en una rueda de prensa, mientras que la CIA tampoco quiso referirse a la situación.
Uno de los responsables dijo que Estados Unidos no está haciendo una gran concesión debido a que Asad se mantiene aferrado al poder, pero sostuvo que "es una señal a (el presidente Vladimir) Putin de que el Gobierno (de Donald Trump) quiere mejorar las relaciones con Rusia".