Por Steve Holland
KENOSHA, EEUU (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el martes una revisión del programa de visas para atraer trabajadores extranjeros altamente cualificados al país, lo que deja a las firmas tecnológicas y de externalización en alerta ya que se podrían producir cambios.
En un momento en que trata de desarrollar su promesa de campaña de "Estados Unidos primero", Trump firmó un decreto sobre el programa de visas denominado H-1B, popular en la industria tecnológica, en una visita a la oficina central de Snap-On Inc, un fabricante de herramientas en Kenosha, Wisconsin.
Un objetivo, según asesores del presidente, es modificar o reemplazar el actual sorteo de las visas H-1B por un sistema basado en méritos que restringiría las entregas de los documentos a trabajadores altamente cualificados. Los ciudadanos de la India son los más beneficiados anualmente con la entrega de las visas H-1B.
Además de abordar el tema de las visas, Trump también ordenó una revisión de las prácticas de compras gubernamentales, a fin de aumentar la participación de productos locales en los contratos federales.
"Con esta medida, estamos enviando una potente señal al mundo: Vamos a defender a nuestros trabajadores, proteger nuestros empleos y finalmente poner a Estados Unidos primero", aseguró Trump.
El mandatario, que se aproxima a los 100 días en el poder, no ha concretado grandes logros legislativos. Con sus intentos de revisar las leyes de salud y de impuestos estancados en el Congreso, Trump se ha inclinado fuertemente por los decretos para realizar cambios en la política.
Los críticos del programa dicen que la mayoría de las visas H-1B son otorgadas a trabajadores de empleos de bajos salarios y firmas de outsourcing, muchas con sede en India. Aseguran que quitan empleos a los estadounidenses y reducen los salarios.
"En estos momentos, el abuso generalizado en nuestro sistema de inmigración permite que los trabajadores estadounidenses de todos los orígenes sean reemplazados por trabajadores traídos de otros países", dijo Trump.
Las visas H-1B apuntan a extranjeros de ocupaciones "especializadas" que generalmente requieren mayor educación, las cuales según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) incluyen, aunque no se limitan, a científicos, ingenieros o programadores informáticos.
El Gobierno estadounidense usa un sistema de sorteo para entregar 65.000 visas por año y distribuye otras 20.000 a trabajadores graduados universitarios.
"Ahora, las visas H-1B son otorgadas en un sorteo totalmente aleatorio y eso está mal. Por el contrario, deberían ser otorgadas a los solicitantes más cualificados y mejor pagados y nunca ser usadas para reemplazar estadounidenses", afirmó Trump.