Por Steve Holland y Emily Stephenson
DETROIT/WASHINGTON (Reuters) - El candidato presidencial republicano, Donald Trump, buscó el lunes reimpulsar su campaña a la Casa Blanca mediante propuestas de extensos beneficios tributarios, la reducción de regulaciones federales y la reactivación del estancado proyecto del oleoducto Keystone XL.
El empresario de Nueva York aprovechó un discurso sobre la economía en Detroit para intentar dar vuelta la página después de una semana de traspiés que le valieron duras críticas, incluidas algunas desde su propio partido, y en la que su rival demócrata, Hillary Clinton, lo superó en los sondeos de opinión tres meses antes de las elecciones del 8 de noviembre.
"Quiero reactivar a Estados Unidos", dijo Trump. "Y ni siquiera será tan difícil", agregó.
Trump se apegó a sus comentarios preparados en lugar de seguir su estilo espontáneo, que frecuentemente lo ha llevado a realizar controvertidos dichos en sus mítines. El candidato se mantuvo tranquilo, incluso después de que 14 manifestantes se pusieran de pie para gritar a intervalos coordinados mientras él hablaba en el Detroit Economic Club.
Los comentarios del magnate, que fueron aplaudidos reiteradamente por la multitud, parecieron enfocarse en los empresarios adinerados y la clase trabajadora, en especial quienes se han visto afectados por el declive del sector manufacturero en ciudades como Detroit. Dijo que Clinton representa "las voces cansadas del pasado".
"Ahora comenzamos una gran conversación nacional sobre una renovación económica para Estados Unidos", dijo Trump. "Es una conversación sobre cómo volver a hacer a Estados Unidos grande para todos (...) especialmente para aquellos que tienen menos", agregó.
Gran parte del discurso reflejó los temas de debate republicanos, pero sus críticos dijeron que las propuestas carecieron de detalles. Operadores del partido y otros que vieron el evento elogiaron a Trump por poner su atención en la política y contrastar sus ideas con las de Clinton.
La pregunta ahora es si Trump podrá mantener su campaña concentrada en el mensaje, como lo desean los republicanos.
Trump dijo en Detroit que su plan incluirá la imposición de una moratoria temporal sobre nuevas regulaciones federales y una reducción de la carga tributaria para los padres trabajadores que tengan costos por cuidado de niños con problemas de salud.
Asimismo, propuso recortar de siete a tres los tramos del impuesto sobre la renta federal y reducir la tasa máxima del 39,6 al 33 por ciento. Con anterioridad, había dicho que bajaría ese tope al 25 por ciento, una idea que muchos expertos fiscales aseguraron que reduciría drásticamente los ingresos del gobierno y agrandaría el déficit.