Por Erik Kirschbaum
BERLÍN (Reuters) - La "insistencia ciega" en la reducción de las pensiones griegas sólo empeorará la ya grave crisis financiera del país, dijo el jueves el primer ministro griego, Alexis Tsipras, en una columna de un diario alemán.
En una columna de invitados del periódico Der Tagesspiegel de Berlín, Tsipras también rechazó el "mito" de que los contribuyentes alemanes están pagando las pensiones y los salarios griegos. Dijo que los griegos, contrariamente a la creencia generalizada en Alemania, trabajan más tiempo que los alemanes.
"La insistencia ciega de los recortes (en las pensiones) en un país con una tasa de desempleo del 25 por ciento y donde la mitad de todos los jóvenes están desempleados sólo causará un empeoramiento de la ya dramática situación social", escribió.
Dijo que las pensiones son la única fuente de ingresos para innumerables familias griegas. En Atenas, el miércoles también rechazó los recortes en pensiones que los acreedores están buscando para desbloquear la ayuda.
Tsipras también escribió que los gastos del Estado para pensiones y el gasto social se redujeron en un 50 por ciento entre 2010 y 2014. "Eso hace que más recortes en esta área sensible sean imposibles", dijo.
Tsipras también habló de las percepciones que tienen los alemanes -la mayoría de los cuales ahora quieren que Grecia salga de la zona euro- sobre quién paga los salarios y las pensiones griegas.
"Cualquiera que afirme que los contribuyentes alemanes están respondiendo por los salarios y las pensiones de los griegos está mintiendo", escribió. "No niego que haya problemas... Pero yo aquí estoy hablando para mostrar por qué 'los ofensivos recortes' de los últimos años no han llevado a ninguna parte".
El gobierno izquierdista de Tsipras se ha enfrentado a serias advertencias sobre el riesgo de ser forzado a salir de la zona euro y quedarse sin apoyos en caso de no llegar a un acuerdo con los acreedores de ayuda a cambio de reformas.
Las esperanzas de un gran avance previsto para el jueves en una reunión de ministros europeos de Finanzas, visto como una oportunidad final para un acuerdo, parecen cada vez más débiles.
Atenas debe encontrar la manera de salir de un callejón sin salida a finales de junio, cuando se enfrenta al pago de 1.600 millones de euros al Fondo Monetario Internacional, lo que podría dejarlo en suspensión de pagos y al borde de su salida de la zona euro.
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, mantuvo su línea dura contra Grecia, diciendo al diario Bild que la cuestión era si "Grecia cumple con sus compromisos del programa existente".
Schaeuble subrayó que el FMI debe seguir participando en el programa de rescate: "Sin su importante contribución, ello (el programa) no funciona".