Por Tarek Amara
TÚNEZ (Reuters) - Las autoridades tunecinas arrestaron a otras 150 personas, entre ellos líderes opositores locales, por los disturbios provocados por el aumento de precios e impuestos que llevaron al despliegue de tropas en ciudades donde se produjeron revueltas, mientras los activistas pidieron más manifestaciones el fin de semana.
Las protestas, algunas de carácter violento, se extendieron a lo largo del país el lunes, cuando un manifestante fue asesinado, antes de que se calmaran el jueves. Los manifestantes han quemado decenas de edificios estatales, lo que provocó que el gobierno enviara al ejército a varias ciudades y pueblos.
Activistas y políticos de la oposición pidieron nuevas manifestaciones en la capital, Túnez, el viernes y el domingo, en el séptimo aniversario del derrocamiento del presidente autoritario Zine El-Abidine Ben Ali.
El jueves, los disturbios se limitaron a unos enfrentamientos esporádicos en la ciudad norteña de Siliana, en Sidi Bouzid, en el centro de Túnez, y Douz, en el sur del país norteafricano.
"Las protestas han disminuido y no hubo daños, pero anoche la policía arrestó a 150 personas involucradas en los disturbios de los últimos días, elevando el número total de detenidos a 778", dijo el portavoz del Ministerio del Interior, Khelifa Chibani. Dieciséis "extremistas islamistas" se encontraban entre los detenidos, dijo.
Tres líderes locales del Frente Popular, el principal bloque opositor, fueron detenidos en Gafsa por presuntamente incendiar un edificio del gobierno, dijo una fuente judicial.
El Frente Popular dijo que sus líderes habían sido el objetivo de una campaña política que "reproducía los métodos del opresivo régimen de Ben Ali". También fueron detenidos miembros del partido en Mahdia y Karbariya, dijo.
Las protestas se basan en el malestar por los aumentos de precios e impuestos incluidos en el presupuesto de este año que entró en vigor el 1 de enero.
El Gobierno ha culpado a la oposición y a los "alborotadores" por avivar los disturbios, una acusación que la oposición ha negado. El Ejecutivo ha prometido no dar marcha atrás en las medidas de austeridad, aprobadas para satisfacer a los inversores extranjeros.
Los precios han aumentado para el combustible y algunos bienes de consumo, mientras que los impuestos sobre automóviles, llamadas telefónicas, Internet, alojamiento en hoteles y otros artículos también han subido.