ESTOCOLMO (Reuters) - La cantante ucraniana Jamala ganó el sábado la 61 edición del Festival de Eurovisión con su canción "1944" sobre la deportación de los tártaros de Crimea, superando a sus vecinos rusos con una victoria sorpresa que podría crear polémica.
La canción que compuso la intérprete tártara de 32 años evoca la historia de los extranjeros que llegaron "a matar a todos" en referencia a la deportación forzosa de su pueblo a manos de Joseph Stalin durante la Segunda Guerra Mundial.
Jamala dijo que su bisabuela fue una de las víctimas de Stalin cando ordenó la deportación de los tártaros a Asia Central tras acusarlos de simpatizar con la Alemania nazi. Muchos de los 200.000 deportados murieron en el camino o en el exilio.
Jamala abogó por "paz y amor para todos", al recoger el trofeo y pareció muy emocionada, al borde de las lágrimas, cuando ofreció una conferencia de prensa en la que habló sobre su bisabuela.
"Yo preferiría que todas estas cosas terribles no hubieran ocurrido a mi bisabuela e incluso preferiría que no existiera esta canción", dijo.
Australia, invitada por segunda vez por los organizadores del concurso, logró el segundo puesto y Rusia terminó tercera en la gala.
La cantante española Barei se vio relegada con su interpretación Say Yay! al puesto 22.
El sistema de votación del concurso siempre se ha visto criticado por el "voto político" entre los países competidores y la única regla que siempre se respetaba era no permitir canciones con temática política.
El organizador del evento, la Unión Europea de Radiodifusión (UER), dijo que la canción de Jamala no contenía ningún mensaje político y por lo tanto no viola el reglamento.
El cantante ruso Sergey Lazarev restó importancia a las implicaciones políticas de la victoria de Ucrania.
"Estoy tratando de pensar que se trata sólo de música y no de política. Estamos en un concurso de cantar y no de política", dijo Lazarev a la prensa una vez terminado el evento.
El año pasado, Ucrania decidió no participar en Eurovisión por el conflicto armado que enfrenta el país con las tropas rebeldes apoyados por Rusia.
Mans Zelmerlow, ganador del concurso en 2014 y uno de los anfitriones de la gala de Eurovisión de anoche, advirtió sobre las nuevas tensiones políticas que han surgido en Europa.
"Este concurso fue creado en 1956 para unificar un continente desgarrado por la guerra, y en este momento Europa se enfrenta una vez más a tiempos más oscuros. Eso nos recuerda lo importante que es esta noche en realidad," dijo Zelmerlow.
Los organizadores esperaban que la gala fuera seguida por 200 millones de espectadores en el mundo al emitir concurso este año por primera vez también en Estados Unidos y en China.
La Canción de Eurovisión 2017 se llevará a cabo el próximo año en Kiev.