Por Mark Gleeson
(Reuters) - Cuando el delantero Robin van Persie anotó un espectacular gol de volea contra España en el Mundial de fútbol del año pasado, Holanda iba en camino de una sorprendente victoria 5-1 y la promesa de gloria.
Holanda terminó tercera en el Mundial de Brasil tras derrotar 3-0 a la selección local en el partido por la medalla de bronce y el futuro parecía brillante para un equipo que se perfilaba a seguir estando dentro de los mejores del planeta en los próximos años.
Pero poco más de un año después, Van Persie marcaba un increíble autogol de cabeza en la derrota 3-2 de Holanda en casa ante República Checa y no lograba clasificarse a la Eurocopa 2016, un fracaso que ha dejado al país perplejo y buscando respuestas.
La culpa apunta, entre otros factores, a la poca flexibilidad táctica del equipo y a los consecuencias de la supuesta falta de competitividad de la liga holandesa.
Sin embargo, es probable que la verdadera razón del fracaso sea el mal nivel de un grupo de jugadores en que los holandeses seguían teniendo puestas sus esperanzas.
Van Persie, Arjen Robben, Wesley Sneijder y Rafael van der Vaart había sido el corazón del equipo holandés que terminó segundo y tercero en los dos últimos mundiales, pero su influencia disminuyó drásticamente rumbo a la Eurocopa 2016.
Y los cambios de entrenador tampoco ayudaron.
Si bien Louis van Gaal tenía planeado dejar el cargo después del Mundial, sus cualidades motivacionales no fueron replicadas por su sucesor, Guus Hiddink, quien tras una serie de malos resultados renunció para dar paso a su asistente Danny Blind.
Bajo el mando del ex defensa, Holanda perdió tres de los últimos cuatro partidos del Grupo A para quedar cuarto en la zona detrás de República Checa, Islandia y Turquía.
"Hay un cuadro que surge ahora que muestra que nuestro equipo puede competir cómodamente contra equipos fuertes (...) pero contra otros más modestos no parecemos ser capaces de adaptarnos y construir un plan de juego", dijo Johan Cruyff, ex capitán de Holanda, en una columna en un periódico esta semana.
(Traducido por la Mesa de Santiago de Chile; Edición de Emma Pinedo)