Por Richard Martin
BARCELONA, 5 mar (Reuters) - Al Barcelona le hubiera gustado un partido fácil después la derrota en el clásico contra el Real Madrid que le hizo perder el liderato de la liga española, pero no parece que vaya a ser el caso este próximo sábado contra una crecida Real Sociedad.
El equipo vasco lleva una notable racha de seis victorias consecutivas en todas las competiciones y visita el Camp Nou tras clasificarse para la final de la Copa del Rey por primera vez en 32 años después de vencer al Mirandés de segunda división el miércoles.
La ascensión de la Real esta temporada ha sido algo inesperada, ya que cuenta con el equipo más joven de la Liga y es la primera temporada completa como entrenador de Imanol Alguacil, quien ha pasado la mayor parte de su carrera a cargo de la cantera del club donostiarra.
Pese a ello, ha formado uno de los equipos más interesantes de la liga, reforzado por el centrocampista Mikel Merino y el creador de juego Martin Odegaard, que ha encauzado su carrera tras un prematuro fichaje por el Real Madrid a los 16 años.
El ataque del club de Anoeta está liderado por un elenco de delanteros entre los que se encuentran el internacional español Mikel Oyarzabal, el sueco Alexander Isak y el antiguo extremo del Manchester United, Adnan Januzaj, además del delantero brasileño Willian José.
La reciente racha de éxitos de la Real incluye una victoria a domicilio por 4-3 sobre el Real Madrid y una amplia victoria por 3-0 sobre el Valencia en liga, al tiempo que ha jugado un emocionante estilo de fútbol basado en pases hábiles digno de envidia por parte del Barça.
Desde que Pep Guardiola se fue del club blaugrana en 2012 tras crear uno de los equipos más fascinantes de la historia del fútbol, el estilo de juego del Barça ha sido objeto de un intenso debate que ni el continuado incremento de trofeos ha conseguido apaciguar.
La preocupación de que el equipo hubiera abandonado la filosofía de ataque llevó a la directiva a despedir a un entrenador ganador como Ernesto Valverde en enero y a sustituirlo por Quique Setién, que nunca ha ganado un trofeo pero que se considera que encarna los principios del club en cuanto a la posesión del balón.
El experimento ha tenido resultados mixtos, con los culés teniendo más el balón, pero con menor eficacia.
La derrota del pasado domingo en el Bernabéu fue la tercera en 11 partidos bajo la batuta de Setién y ahora el Madrid es líder del campeonato, un puesto que los de Zinedine Zidane tratarán de mantener el domingo en Sevilla ante el Betis.
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Por su parte, el Atlético de Madrid tendrá su oportunidad de regresar a los cuatro primeros puestos cuando reciba en casa al Sevilla, que va tercero en la clasificación.
(Información de Richard Martin, traducido por Jose Elías Rodríguez)