Por Colin Packham
SÍDNEY, 13 jul (Reuters) - El estado más poblado de Australia registró 14 nuevos casos de COVID-19 el lunes, con un creciente brote en un pub utilizado por los transportistas que viajan por el país, lo que aumenta los temores de una segunda ola del virus.
Los nuevos casos en Nueva Gales del Sur se producen después de que la semana pasada el vecino estado de Victoria impusiera nuevas medidas de confinamiento a unos 5 millones de personas tras el aumento de nuevos casos de coronavirus.
Australia ha evitado el elevado número de víctimas de COVID-19 de otras naciones con medidas rápidas y estrictas, registrando menos de 10.000 casos de coronavirus en total, una sexta parte de los casos diarios vistos en Estados Unidos en los últimos días.
Sin embargo, las autoridades están preocupadas por el aumento de los casos de contagio comunitario.
Las infecciones intracomunitarias representan 8 de los 14 nuevos casos en Nueva Gales del Sur en las últimas 24 horas, mientras que el resto son personas que han regresado del extranjero y ya están en cuarentena en un hotel o han regresado de Victoria.
El grueso de estos casos de transmisión comunitaria fueron personas que recientemente visitaron un pub en el suroeste de Sídney, el Hotel Crossroads, llevando el brote a 13 en total.
"La preocupación es que este hotel es utilizado por conductores de carga que transportan suministros esenciales a través del país", dijo el subdirector médico de Australia, Michael Kidd, a la Australian Broadcasting Corp.
"No están haciéndoles pruebas".
En un intento por reducir la propagación, las autoridades instaron a todos los que acudieron al pub a que se aislaran durante dos semanas y se hicieran la prueba.
El virus, sin embargo, ya se ha propagado a por lo menos un lugar de alto tráfico, con un cliente en el casino Star de Sídney el 4 de julio que dio positivo por COVID-19, según el Star Entertainment Group Ltd.
En el estado de Victoria, las autoridades informaron el lunes de 177 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas, el octavo día consecutivo de aumentos de tres dígitos en los casos de COVID-19 frente a los 273 casos del día anterior.
"Puede que no sea nuestro pico todavía", dijo a la prensa en Melbourne el jefe de Salud de Victoria, Brett Sutton.
"Me gustaría ver una semana de números decrecientes".
El ministro de Salud de Australia, Greg Hunt, dijo que se han enviado 1.000 militares para ayudar a las autoridades del estado a reducir la propagación del coronavirus.
Los científicos, mientras tanto, han comenzado los ensayos de una potencial vacuna COVID-19 desarrollada en la Universidad de Queensland.
Los voluntarios deben recibir la primera dosis de la vacuna el lunes por la mañana. Se espera que los resultados preliminares de la prueba se publiquen a finales de septiembre, según dijo la universidad.
(Información de Colin Packham; editado por Richard Pullin, traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk)