Por Karolos Grohmann
DOHA, 22 nov (Reuters) - Las federaciones de fútbol que habían planeado llevar los brazaletes con el lema "OneLove" para hacer una declaración contra la discriminación durante el Mundial de Qatar se enfrentaron a un "chantaje extremo" que les llevó a abandonar la acción prevista, dijo el martes la Federación Alemana de Fútbol (DFB, por sus siglas en alemán).
Las federaciones de Inglaterra, Gales, Bélgica, Países Bajos, Suiza, Alemania y Dinamarca dijeron el lunes que habían sido presionadas por la FIFA, que había amenazado con sacar tarjetas amarillas a cualquier jugador que llevara el brazalete multicolor.
La homosexualidad es ilegal en el Estado del golfo Pérsico.
El director de prensa de la DFB, Steffen Simon, dijo a la radio alemana Deutschlandfunk que Inglaterra, que había sido el primer equipo en llevarlo el lunes en su partido contra Irán, había sido amenazada con múltiples sanciones deportivas.
"El director del torneo se dirigió a la selección inglesa y le habló de múltiples violaciones de las reglas y la amenazó con enormes sanciones deportivas, sin especificar cuáles serían éstas", dijo.
Simon, que no especificó si se refería a los organizadores locales o a la FIFA en su alusión al director del torneo, dijo que las otras seis naciones decidieron entonces "mostrar solidaridad" y no llevarlo.
"Nos quitamos el brazalete y es muy doloroso, pero somos los mismos de antes con los mismos valores. No somos impostores que dicen tener valores y luego los traicionan", dijo.
"Estábamos en una situación extrema, en un chantaje extremo y pensamos que teníamos que tomar esa decisión sin quererlo".
El equipo inglés no quiso hacer comentarios al respecto. La FIFA no respondió inmediatamente a Reuters cuando se le pidieron comentarios. También se contactó con los organizadores locales.
La reacción en Alemania al cambio de rumbo de la DFB ha sido una crítica mordaz, con la cadena de supermercados REWE abandonando su acuerdo con la DFB.
La reputación de la federación se ha visto afectada en los últimos años, con la dimisión de cuatro presidentes anteriores en medio de acusaciones de corrupción y otros escándalos, o empañada por ellos.
"Puedo entender la decepción. Teníamos que elegir entre la peste y el cólera", dijo Simon.
Mientras que las naciones europeas decidieron dejar de lado los brazaletes, la selección nacional de Irán se negó a cantar su himno antes de su partido inaugural de la Copa Mundial el lunes, en señal de apoyo a las protestas masivas en su país y a la violenta represión estatal de los disturbios.
"Respetamos mucho lo que hizo ayer el equipo de Irán", dijo Simon. "Nos sentimos con las mujeres iraníes. Sí, ya no tenemos el símbolo, pero seguimos defendiendo los valores asociados a este símbolo".
"La DFB se encuentra en una oposición fundamental dentro de la FIFA", dijo.
(Información adicional de Martyn Herman en Doha; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)