Por Sarah N. Lynch y Karen Freifeld
WASHINGTON (Reuters) - Rick Gates, un antiguo colaborador de la campaña de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2016, se declaró culpable el viernes de conspirar contra Estados Unidos y de mentir a los investigadores, y está colaborando en la investigación federal sobre el papel de Rusia en el resultado de la votación.
Gates, que era asesor de Trump, está siendo investigado por el fiscal especial Robert Mueller, que trata de probar si Rusia influyó en la campaña. Afrontaba la posibilidad de pasar décadas encarcelado por cargos como fraude bancario y conspiración para blanquear dinero, pero bajo las acusaciones en las que se declaró culpable la pena máxima no sobrepasaría los siete años.
La declaración de Gates incrementa la presión para que Paul Manafort, que dirigió durante cinco meses la campaña de Trump, también intente llegar a un acuerdo. Pero Manafort reiteró el viernes que mantiene su postura de que es inocente.
La cooperación de Gates y la posibilidad de que Manafort decida hacer lo mismo le podrían dar un gran caudal de información a Mueller, cuya investigación intenta definir si la campaña de Trump se coordinó con Rusia para interferir en las elecciones.
Los fiscales sostienen que Manafort, con la ayuda de Gates, blanqueó más de 30 millones de dólares y engañó a bancos para que prestaran dinero. Señalan que ambos usaron fondos de cuentas secretas en el extranjero para mantener su lujoso estilo de vida.
Ninguna de las acusaciones hasta la fecha contra Gates o Manafort han hecho referencia a una conexión con una interferencia rusa en las elecciones de 2016 o una posible confabulación. Trump ha negado haber intentado obstruir la investigación de Mueller.
Gates ayudó a gestionar las operaciones diarias de la campaña de Trump y fue clave en la Convención Republicana en la que el multimillonario fue elegido como el candidato del partido. Y se mantuvo en la campaña tras la renuncia de Manafort en agosto de 2016 por una controversia sobre pagos desde Ucrania.
Tras la victoria de Trump, Gates fue parte del equipo de transición presidencial.
La Casa Blanca dijo el viernes que las acusaciones contra Manafort y Gates no tienen relación con Trump. "Esto no tiene nada que ver con la Casa Blanca o el presidente (...) Seguimos viendo que no hay pruebas de colusión", dijo Mercedes Schlapp, directora de comunicaciones estratégicas de la Casa Blanca, a Fox News.