MADRID, 7 sep (Reuters) - Un incendio forestal que ha quemado 1.000 hectáreas de bosque en el noroeste de España fue iniciado deliberadamente, según dijeron las autoridades locales el martes.
El incendio, cerca de la pequeña localidad de Ribas de Sil, en la provincia gallega de Lugo, comenzó el lunes por la tarde y lanzó enormes columnas de humo al aire, bloqueando carreteras locales y líneas de tren.
El director general de Defensa del Monte de la comunidad autónoma de Galicia, Manuel Rodríguez, declaró en una rueda de prensa que el incendio se inició de forma "claramente intencionada".
"Los investigadores han identificado varios puntos que se prendieron simultáneamente (...). Quien hizo esto sabía perfectamente que causaría mucho daño", dijo.
"No se puede entender esto (...). Es difícil ponerse en la cabeza de alguien que quisiera hacer esto".
Las autoridades han alertado a los residentes del pueblo de Rairos, que podría estar en la trayectoria del incendio, pero dijeron que ninguna casa está en riesgo por ahora.
La unidad militar de emergencias de España envió refuerzos para respaldar a los bomberos locales, que desplegaron 49 equipos terrestres, ocho aviones y 14 helicópteros para sofocar las llamas, pero estos aún no han podido controlar el fuego.
"Tenemos un perímetro alrededor del incendio, pero no está estabilizado ni controlado", dijo Rodríguez.
El clima caluroso y la baja humedad complicaron los esfuerzos de los bomberos el lunes por la noche, y las comunicaciones también se vieron afectadas.
En lo que va de año, los incendios forestales han arrasado 74.260 hectáreas en España, por encima de la media de los últimos 10 años, pero aún lejos de las 190.000 hectáreas arrasadas en 2012, el peor año de la última década.
Los datos del Ministerio para la Transición Ecológica de España muestran que siete de los 10 años más calurosos registrados en España se produjeron en la última década.
Este año se han producido incendios forestales de una magnitud inusual en varias partes del mundo, alimentados por unas condiciones extremadamente cálidas y secas que, según los expertos, son sintomáticas del cambio climático.
(Reporte de Nathan Allen, Elena Rodríguez y Emma Pinedo; edición de Clara-Laeila Laudette y Philippa Fletcher)