WELLINGTON (Reuters) - Tras verse arrojado por la borda en un mar embravecido frente a Nueva Zelanda, un navegante alemán explica que sus pantalones vaqueros le salvaron la vida, al convertirlos en un improvisado chaleco salvavidas que le mantuvo a flote durante más de tres horas antes de que le rescataran los guardacostas.
Arne Murke, de 30 años, navegaba con su hermano en la bahía de Tolaga, en la costa este de la isla norte de Nueva Zelanda, el 6 de marzo, cuando la botavara del yate se movió bruscamente y lo arrojó al agua.
Incapaz de alcanzar el chaleco salvavidas lanzado por su hermano, Murke se vio alejado rápidamente de la embarcación por el oleaje.
"Por suerte, sabía el truco de los vaqueros", dijo Murke al periódico New Zealand Herald. "Sin los vaqueros no estaría aquí hoy. Es lo que me salvó".
Hizo nudos al final en la parte inferior y sacó la parte superior por encima del agua para que entrara el aire, bajándolos después para que el aire quedara atrapado y crear así un improvisado chaleco salvavidas.
Un helicóptero de rescate logró localizar al alemán aproximadamente 3 horas y media después de que cayera del yate. En internet han circulado imágenes de Murke flotando en el agua mientras le rescataban.
(Información de Praveen Menon; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)