Por Maayan Lubell
JERUSALÉN (Reuters) - Un inmigrante eritreo al que disparó un guardia de seguridad israelí y una multitud furiosa lo golpeó al confundirlo con un asaltante armado, fue identificado el lunes como uno de los muertos durante un ataque en una estación de autobuses en el sur de la ciudad de Beerseba.
El trabajador agrícola eritreo fue identificado por su empleador como Mila Abtum. En lo que algunos medios israelíes calificaron como un linchamiento -grabado el domingo en un vídeo casero-, el ataque a Abtum generó una fuerte sensación de pánico e ira ante la ola de asaltos palestinos que no merman.
La violencia en las últimas dos semanas ha causado la muerte de 41 palestinos, incluyendo atacantes y manifestantes en una marcha contra Israel, ocho israelíes y ahora un eritreo. La escalada se dio en parte por la furia palestina por lo que consideran una presencia cada vez mayor de judíos en el complejo sagrado al-Aqsa en Jerusalén.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, que tiene previstos dos encuentros separados esta semana con las autoridades israelíes y palestinas, dijo el lunes que era crucial que se aclarara el estatus alrededor del complejo religioso, venerado tanto por judíos como musulmanes.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha dicho que no busca cambios en el status quo que rige hace décadas y según el cual Israel prohíbe las plegarias judías en al-Aqsa, situado en Jerusalén Oriental, capturada junto con Cisjordania en una guerra en 1967. Los palestinos buscan formar su estado en Jerusalén Oriental, Cisjordania y la Franja de Gaza.
En un intento por detener los ataques palestinos más graves en sus calles desde una revuelta de hace una década, Israel ha desplegado cientos de tropas en sus ciudades y establecido bloqueos de caminos en vecindarios palestinos de Jerusalén Oriental.
Pero en Beerseba, un atacante que la policía dijo que era un ciudadano beduino de Israel ingresó armado con una pistola a una estación fuertemente custodiada el domingo y mató a un soldado antes de sacar un rifle y abrir fuego contra la multitud, hiriendo a nueve personas.
La policía mató al atacante, e inicialmente informó de que había un segundo hombre armado. El lunes, aclaró que no había un segundo atacante y que se había abierto una investigación para esclarecer la muerte del inmigrante eritreo.