Por Jon Nazca y Mariano Valladolid
ALGAR, España, 13 ago (Reuters) - El pueblo de Algar, en el sur de España, quiere que la UNESCO lo declare patrimonio de la humanidad para proteger y reavivar la preciada costumbre de sus vecinos de reunirse al aire libre en las sofocantes noches de verano, algo que, en su opinión, amenazan las redes sociales de Internet.
Cuando se acerca el atardecer y el aire fresco de las montañas y de un parque natural cercano mitiga el calor del día, los habitantes del pueblo empiezan a sacar sillas y mesas para sentarse fuera de sus casas y tomar el fresco, jugar a las cartas o simplemente relajarse.
Los niños se unen a menudo a los adultos, pero se ven pocos adolescentes. El alcalde de Algar, José Carlos Sánchez, espera que esto cambie a medida que su llamamiento para que más vecinos se unan a las salidas en apoyo de la solicitud de la UNESCO gane adeptos.
Dos semanas después de emprender la convocatoria, y con unas temperaturas que se acercan a niveles récord en el sur de España, dice que le sorprendió no encontrar "ni una persona dentro de las casas, estaba todo el mundo en la calle, reforzando esta iniciativa y con muchas ganas de que Algar sea Patrimonio Inmaterial de la Humanidad".
La idea es evitar que las redes sociales acaben con una tradición popular, que Sánchez recuerda desde su infancia como un pasatiempo alegre para las familias y vecinos de Algar.
"Llegó el boom de las redes sociales y todo el mundo estaba con las redes sociales. Ya la gente creo que está empezando a dejar un poco de lado las redes sociales y quiere ya interactuar de tú a tú, que es lo más bonito. (...) Lo que intentamos es que haya armonía y que haya convivencia, y que se vuelva a lo tradicional", dijo.
Sentarse al aire libre también ayuda a ahorrar energía, añadió, un factor importante en España, donde los precios de la electricidad se han disparado a niveles récord esta semana debido, en parte, al mayor uso del aire acondicionado en plena ola de calor.
(Información de Michael Susin)