Por Yasmine Saleh
EL CAIRO (Reuters) - Un tribunal egipcio condenó el miércoles a cinco hombres a cadena perpetua por acoso sexual y atacar a mujeres durante las celebraciones de junio después de la victoria en las elecciones del presidente Abdel Fatah al Sisi.
El veredicto aliviaría la preocupación de que las autoridades egipcias han hecho poco para acabar con el aumento del acoso sexual.
Otro acusado fue sentenciado a 40 años de prisión y otro a 20. Los cargos incluían intento de violación, intento de asesinato y tortura.
En un caso separado, tres hombres fueron sentenciados a cadena perpetua por atacar a una mujer mientras ella celebraba el aniversario de la revuelta de 2011 que acabó con el presidente autocrático Hosni Mubarak. Uno de los hombres involucrados ya había sido condenado a cadena perpetua en un caso relacionado con las celebraciones por la victoria de Al Sisi.
El presidente ordenó al ministro de Interior combatir el acoso sexual después del arresto de siete hombres por atacar a una mujer cerca de la plaza Tahrir de El Cairo durante las celebraciones de inauguración de su cargo.
Los ataques tuvieron lugar mientras miles de personas se reunían en las calles, creando nuevas preocupaciones sobre el compromiso de Egipto de combatir la violencia sexual.
Un vídeo fue publicado en YouTube mostrando a una mujer desnuda con lesiones en su cadera que era trasladada entre la multitud a una ambulancia. Al Sisi visitó a una de las víctimas en el hospital y le regaló un ramo de flores.
Los ataques sexuales fueron constantes en las manifestaciones durante y después de la revolución de 2011 que derrocó al presidente Hosni Mubarak y han sido comunes durante una década en las grandes concentraciones de gente en Egipto.
Al Sisi ha hablado frecuentemente muy bien de las mujeres y de su importancia en la sociedad. Un agente de policía que rescatase a una víctima de acoso sexual debía ser condecorado, ordenó el Presidente, en una aparente referencia a la mujer en el vídeo.
Pero algunos liberales recelaban de Al Sisi en un principio, especialmente después de las declaraciones que hizo defendiendo la práctica del Ejército - posteriormente rechazada por un tribunal - de llevar a cabo "exámenes de virginidad" en las manifestantes que se quejaban de abusos.
Muchos dijeron que la sociedad egipcia necesita tomarse el acoso sexual en serio. Una presentadora de televisión en una cadena privada se rió cuando una compañera menciono el acoso de Tahrir. La gente estaba simplemente "feliz", dijo ella.
El acoso sexual, el aumento de genitales cortados en las mujeres y la explosión de la violencia después de la Primavera Árabe ha convertido a Egipto en el peor país del mundo árabe en el que ser mujer, mostró el año pasado un sondeo de la Fundación Thomson Reuters.