Por David Morgan
WASHINGTON, 8 mayo (Reuters) - Una comisión de la Cámara de Representantes liderada por demócratas aprobó el miércoles una medida para declarar en desacato al fiscal general de Estados Unidos, William Barr, por rehusarse a entregar una copia sin censura del reporte de Robert Mueller sobre la intervención de Rusia en la elección de 2016.
El panel tomó la medida luego de que el presidente Donald Trump invocó el principio legal de privilegio ejecutivo para bloquear la entrega del documento.
La Comisión Judicial de la Cámara de Representantes votó a favor de recomendar que el pleno de la Cámara baja cite a Barr, la mayor autoridad a cargo del cumplimiento de la ley en Estados Unidos y nominado por el presidente republicano, por desacato al Congreso después de que desobedeció un requerimiento para que entregue el reporte completo y la evidencia asociada.
"Estamos ahora en una crisis constitucional", dijo el presidente de la comisión, el demócrata Jerrold Nadler, a periodistas después de que el panel aprobó la resolución sobre el desacato por 24 votos a favor y 16 en contra, según afiliación partidista.
La confrontación agravó un enfrentamiento entre la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, y el mandatario republicano sobre la autoridad que tiene el Congreso para investigarlo a él, su familia y sus intereses de negocios bajo la Constitución de Estados Unidos.
La votación se dio horas después de que la Casa Blanca dio otro paso provocativo, al recurrir al privilegio ejecutivo para bloquear la liberación del reporte completo del fiscal especial Robert Mueller sobre las acciones de Rusia para fortalecer la candidatura de Trump en la elección presidencial de 2016 y evidencia relativa, como entrevistas.
"Es profundamente decepcionante de que representantes electos del pueblo estadounidense hayan decidido participar de una escenificación política tan inapropiada", dijo la portavoz del Departamento de Justicia Kerri Kupec.
La portavoz agregó que nadie obligará al departamento a "violar la ley" al entregar documentos que no pueden ser revelados, como material secreto del gran jurado.
Una votación de la Cámara baja a favor de declarar a Barr en desacato posiblemente iniciará una batalla judicial en la que podría quedar expuesto a multas o posiblemente a prisión. Nadler dijo que la votación del pleno de la Cámara se daría "rápido", sin entregar más detalles.
El privilegio ejecutivo es un derecho que rara vez es invocado por los mandatarios de Estados Unidos para retener información sobre deliberaciones internas del gobierno del escrutinio de otros poderes del Estado. Trump no había tomado tal decisión previamente en su enfrentamiento con el Congreso.
La Casa Blanca dijo que las acciones de los demócratas forzaron la decisión. "Enfrentados al flagrante abuso de poder de Nadler y, a petición del fiscal general, el presidente no tiene más opción que invocar la protección del privilegio ejecutivo", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
Nadler dijo que la obstrucción de Trump en varias investigaciones del Congreso es "una afirmación de poder tiránico por parte del presidente y que no se puede permitir", aunque no habló de un proceso de juicio político para tratar de sacar a Trump de su cargo.
En una carta a Nadler, el asistente del fiscal general Stephen Boyd dijo que Barr no podía cumplir con la citación "sin violar la ley, las reglas judiciales y las órdenes judiciales, y sin amenazar la independencia de las funciones procesales del Departamento de Justicia".
(Reporte de David Morgan; reporte adicional de Susan Cornwell, Roberta Rampton, Sarah N. Lynch, Richard Cowan, Susan Cornwell y Susan Heavey; Editado en Español por Ricardo Figueroa)