SÍDNEY, 6 ene (Reuters) - Camberra presentó el lunes la calidad del aire más dañina entre las grandes urbes del mundo por el denso humo originado por los incendios forestales, lo que llevó a empresas ordenar a sus trabajadores que se quedaran en casa y forzó a una galería de arte a cerrar sus puertas para proteger las obras.
Aunque no existe un peligro inminente de las llamas, Camberra se ubica entre los múltiples focos de incendios que devoran millones de hectáreas en la costa este y otros sectores del interior, y sus cielos quedaron oscurecidos por el humo.
La Galería Nacional de Australia dijo que no abriría el lunes para proteger a las obras que exhibe como parte de su colección de Matisse y Picasso, y que incluye algunas piezas entregadas a préstamo por un museo de París.
"Cerrar nuestras puertas nos permite mitigar cualquier riesgo para el público, personal y obras de arte que están en exhibición", dijo la galería.
La colección incluye retratos de la esposa de Picasso, Olga, y de su amante, Marie-Therese, ambas entregadas a préstamo por el museo parisino.
Los incendios forestales en Australia han devastado más de 8 millones de hectáreas de matorrales, causando la muerte de 24 personas y de un número incontable de animales.
Un humo amarillento cubría localidades y ciudades, lo que causaba preocupaciones de salud pública.
Las autoridades de salud de Canberra han advertido a los 400.000 residentes de la ciudad que eviten la actividad física al aire libre. Muchas empresas y agencias del gobierno, incluyendo el Departamento del Interior, ordenaron a su personal no esencial permanecer en casa, reportaron medios locales.
Las lecturas de calidad del aire indican que el humo alcanzó niveles peligrosos el lunes -y era la peor medición de entre las grandes urbes del mundo- antes de que el viento dispersara a las partículas contaminantes más tarde en el día.
(Reporte de Jonathan Barrett en Sídney. Editado en español por Marion Giraldo)