Por Adriana Barrera
CIUDAD DE MÉXICO (Reuters) - ¿Imagina una Super Bowl sin guacamole? La época dorada del demandado aguacate podría verse eclipsada si la falta de combustible en México pone en riesgo las enormes exportaciones del fruto hacia Estados Unidos.
Cada año, productores mexicanos envían al vecino del norte miles de toneladas de codiciado fruto para que lo devoren los fanáticos del fútbol americano la primera semana de febrero, en una apetitosa mezcla que combina cebolla, cilantro y chiles rociados con zumo de limón y un toque de sal.
Sin embargo, los envíos podrían verse afectados por la falta de suministro de gasolina y diesel que afecta desde hace días a estados del centro y occidente de México, entre ellos Michoacán -el mayor productor de aguacate del país- tras una campaña del gobierno para atacar el extendido robo de combustible a la petrolera estatal Pemex.
Los productores michoacanos iniciaron esta semana el envío de cargamentos de aguacate para atender la fuerte demanda que se genera en la semana del Super Bowl, en la que proyectan vender 120.000 toneladas, 20.000 más que el año pasado.
"Nuestras tres semanas más importantes del año son esta y las dos siguientes. Es cuando más cargamos para surtir toda la semana del Super Bowl", dijo Ramón Paz, portavoz de la APEAM, que agrupa a exportadores del fruto.
"Eso no es esperar nada", respondió Paz a Reuters consultado sobre cuánto podrían aguardar para realizar los envíos. "De aquí al 24, 25 de enero es que tenemos que sacar todo ese volumen. Si no lo cargamos, ya no lo cargamos", subrayó.
Hasta ahora, se han enviado a Estados Unidos 27,000 toneladas para el consumo en la semana del Super Bowl, que se realizará el 3 de febrero.
Paz dijo que la escasez de gasolina aún no ha afectado las operaciones hacia Estados Unidos, pero sí ha empezado a hacerlo en las labores locales de transporte del aguacate y de trabajadores para la recolección.
Añadió que, además de la Super Bowl, hay compromisos con supermercados y restaurantes y que ahora México es prácticamente la única fuente de aguacate en Estados Unidos, pues la temporada en California y Perú acabó entre agosto-septiembre y se reanuda hasta marzo-abril y sólo hay un poco de fruto de Chile.
Mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador asegura que su estrategia para frenar el robo de combustible, lanzada a finales de diciembre, ha empezado a surtir efecto, conductores en estados afectados hacían largas filas para llenar los tanques de sus vehículos.
Algunos medios informaban ya de algunos puntos de falta de suministro en Ciudad de México, donde reina el caos vehicular.
La escasez de gasolina surgió tras el cierre de varios ductos por los que se transportan combustibles desde refinerías y que son atacados por delincuentes. Pemex aumentó el traslado a través de vehículos tanque para cubrir el suministro, pero la medida ha resultado insuficiente.
El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, dijo el martes que actualmente Pemex está abasteciendo alrededor del 40 por ciento del suministro normal y que la falta de combustibles ya está afectando a las actividades económicas en el estado.
Según López Obrador, en 2018 el robo de combustible alcanzó 3.000 millones de dólares. El mandatario aumentó la presencia de efectivos de las fuerzas armadas en instalaciones estratégicas de Pemex, como sus seis refinerías, y por primera vez los involucra en el monitoreo del sistema que vigila el funcionamiento de la distribución de combustibles.
(Información de Adriana Barrera, editado por Ana Isabel Martínez)