Por Gavin Jones
CIUDAD DEL VATICANO (Reuters) - Una destacada dirigente de un grupo que aconsejaba al papa Francisco sobre cómo erradicar los abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica dimitió el miércoles frustrada por la "vergonzosa" resistencia del Vaticano.
La repentina partida de Marie Collins, ciudadana irlandesa y última superviviente de abusos clericales que seguía en la comisión de la Santa Sede al respecto, se ha convertido en un grave revés para el pontífice, a quien se critica por no haber hecho suficiente a la hora de abordar este problema.
El trabajo de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, puesta en marcha por el Papa en marzo de 2014, se ha ralentizado por las disputas internas. Collins culpó a la administración vaticana, conocida como la Curia, por los "constantes contratiempos".
"La ausencia de cooperación, particularmente desde los discaterios que se ocupan más estrechamente de los casos de abusos, ha sido vergonzosa", dijo ella en un comunicado.
Collins dijo que el Papa tiene un "deseo verdadero" de solucionar el problema, pero poco después lo criticó en declaraciones a una publicación católica por ser demasiado indulgente respecto al abuso sexual en la Iglesia.
Dijo al National Catholic Reporter que a lo largo de sus tres años en la comisión nunca se le había permitido hablar con el pontífice y denunció a aquellos que lo rodean.
"Es desolador ver cómo en 2017 estos hombres todavía pueden anteponer otras inquietudes a la seguridad de los menores y los adultos vulnerables", dijo, enumerando una serie de casos en los que los cuales considera que el trabajo de la comisión ha sido obstaculizado por responsables eclesiásticos.
El Vaticano dijo que el Papa había aceptado su dimisión "con un profundo aprecio de su trabajo en nombre de las víctimas y los supervivientes del abuso clerical".
El cardinal Sean O'Malley de Boston, que preside la comisión, también dio las gracias a Collins por su trabajo y dijo que el órgano se encargaría de sus preocupaciones en una reunión que tendrá lugar el mes que viene.
En los últimos años han salido a la luz miles de casos de abusos sexuales y físicos de curas a jóvenes por todo el mundo, unas investigaciones que han animado a las víctimas que habían guardado silencio durante décadas a hacer públicos sus testimonios y reclamaciones.
Las organizaciones en apoyo a las víctimas han atacado repetidamente al Vaticano por su respuesta a esta crisis desde que estalló por primera vez en 2002 en Estados Unidos. A su juicio, los pontífices que se han ido sucediendo no han comprendido la gravedad de la situación.