Por Vivian Sequera
CARACAS (Reuters) - Miles de venezolanos tomaron el sábado las calles para protestar por la falla de servicios que mantiene a oscuras y sin agua a parte del país, reclamando la salida del gobierno de Nicolás Maduro, que ha recibido nuevas sanciones de Estados Unidos.
Venezuela sufre una hiperinflación, una recesión, escasez de productos e interrupciones de su servicios básicos que provocan protestas en varios puntos del país.
"Aquí no venimos a exigir agua, luz, venimos a exigir libertad, democracia", dijo el jefe del Congreso, Juan Guaidó desde una avenida al este de Caracas, donde se efectuó la concentración opositora, y quien anunció para el miércoles 10 de abril nuevas protestas. "Vamos de nuevo a las calles".
Guaidó invocó artículos de la Constitución para proclamarse presidente encargado y ha sido reconocido por decenas de países.
En varios puntos de Caracas, miles de manifestantes ganaron las calles, algunos golpeando ollas y otros cargando pancartas contra el gobierno de Maduro.
"Hay que salir del usurpador no hay que pensar en otra", dijo Claudia Rueda, un ama de casa de 53 años. "Como le tocó (el apagón) a Caracas ahora sí están todos encima".
Venezuela sufrió en marzo dos extensos apagones que dejaron a oscuras a gran parte del país. El gobierno los atribuyó a un "sabotaje", pero expertos dicen que las suspensiones obedecen a la falta de mantenimiento y de inversión en infraestructura.
Aunque el gobierno anunció cortes programados de tres horas en la semana que excluyen a Caracas, en varios estados son más prolongados, sobre todo en el oeste del país. En la capital todavía había algunas fallas en el suministro de agua.
En Maracaibo, capital del estado petrolero de Zulia, uno de los más castigados por los cortes de luz, la policía dispersaba las protestas con gases lacrimógenos e incluso con perdigones cuando apenas comenzaban. Dos diputados fueron detenidos y liberados minutos después, dijo Guaidó.
"Salí a marchar para buscar un cambio por mis hijos, hace un mes casi pierdo a uno de ellos porque me le dio hepatitis", dijo Denis Fernández, de 25 años, que había sido alcanzado por un perdigón. "Estoy harto. Me hirieron y aunque me asusté lo que me da es rabia".
Guaidó llamó a sus seguidores a continuar con las protestas, aún si hay temores de que sean reprimidas. Y convocó para otra manifestación el miércoles.
"Miraflores (palacio de Gobierno) tiembla porque estamos en la calle. Hoy se atrincheraron en cuatro cuadras, nosotros estamos en 358 puntos" del país, dijo el líder opositor. "¿Cómo nos protegemos? Con mucha gente, no nos van a encarcelar a todos".
"MI PRESIDENTE AHÍ SE QUEDA"
En respaldo a Maduro, cientos de oficialistas salieron desde el oeste y centro de Caracas batiendo tambores y mostrando su apoyo al oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en una marcha hacia el palacio presidencial.
Maduro dice que Guaidó es un "títere" de Estados Unidos y acusa a Washington de querer derrocarlo para apoderarse del petróleo venezolano con una guerra económica y "ataques electromagnéticos" a la infraestructura eléctrica.
"Los apagones nos afectaron, pero por eso no voy a estar en contra de mi presidente", dijo Maribel Ríos, una trabajadora de limpieza de 65 años. "Haya lo que haya, yo sigo luchando por mi patria y por mi presidente Nicolás Maduro, damos la vida si es necesario, pero es mi presidente y ahí se queda".
Washington anunció el viernes más sanciones contra el sector petrolero, la principal fuente de divisas del país, para tratar de cercar financieramente al gobierno. [nL1N21N1KQ]
El sábado, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció una visita a Venezuela de su presidente, Peter Maurer, del 6 al 10 de abril. La Cruz Roja prometió enviar asistencia humanitaria para sus hospitales en el país.
(Reporte adicional de Shaylim Valderrama y de Mayela Armas en Caracas, Mariela Nava en Maracaibo y Mircely Guanipa en Punto Fijo.; Editado por Javier López de Lérida y Pablo Garibian)