MADRID (Reuters) - La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, y el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, se reunieron el jueves escenificando un nuevo paso hacia un deshielo institucional en el que ambos gobiernos han trabajado en los últimos días.
Este encuentro, que llega una semana después del mantenido por los presidentes Mariano Rajoy y Carles Puigdemont, fue calificado por el vicepresidente catalán de "cordial y difícil", mostrando la distancia que aún existe en las posiciones de ambos gobiernos.
"Nuestra posición es clara y la del Gobierno del PP también. (...) Nosotros no hemos dejado de ser independentistas y estoy seguro de que la vicepresidenta no se ha vuelto independentista", dijo Junqueras.
La Generalitat Cataluña mantiene una hoja de ruta que prevé proclamar la independencia en poco más de un año. En cambio, el Gobierno de Rajoy ha rechazado desde un principio el plan soberanista catalán y se ha opuesto a la celebración de un referéndum sobre la independencia.
Una mayoría de los 7,5 millones de habitantes en Cataluña está a favor de celebrar una consulta de autodeterminación, aunque los que prefieren que la región siga formando parte de España superan a los independentistas, según las encuestas.
RECURSOS AL CONSTITUCIONAL
Ambos gobiernos han cruzado en la última legislatura decenas de recursos al Tribunal Constitucional contra medidas aprobadas por la otra parte, en otra muestra de su enfrentamiento. Sin embargo, antes de esta reunión, se anunció que el Gobierno en funciones retiraría cinco de esos recursos en un nuevo gesto para favorecer el deshielo.
"El Tribunal Constitucional debería dejar de actuar en función de los intereses de los partidos que han nombrado a sus miembros y debería empezar a trabajar en función de los intereses de la ciudadanía", dijo Junqueras en relación con las sentencias del alto tribunal que aún paralizan medidas aprobadas por el parlamento autonómico.
"La vicepresidenta se ha comprometido a tomar en reflexión estas consideraciones y las estudiarán en el Consejo de Ministros de mañana" dijo Junqueras.
Por su parte, la vicepresidenta no ha querido adelantar que ocurrirá con los recursos que aún quedan pendientes, pero insistió en que la conflictividad en los tribunales viene por las dos partes y especificó que sólo se trata de asuntos competenciales.
"Yo quiero recordarles que esto no va en una dirección, puesto que la Generalitat ha planteado decisiones del Gobierno y el Gobierno de la Generalitat ante el Tribunal", dijo Sáenz de Santamaría dejando patente las diferencias que aún mantienen ambos gobiernos.