Por Eli Berlzon
AMONA, Cisjordania (Reuters) - Manifestantes de derechas se enfrentaron el miércoles con policías israelíes que ejecutaban una orden judicial para desalojar a colonos de un asentamiento ilegal en la ocupada Cisjordania, horas después de que el Gobierno anunciara más construcciones en asentamientos de mayor tamaño.
Alrededor de 330 colonos israelíes viven en Amona, el mayor de la decena de asentamientos construidos en Cisjordania sin autorización oficial. El Tribunal Supremo falló en noviembre, tras una larga batalla legal, que los colonos debían abandonar Amona porque las casas fueron construidas en terrenos privados palestinos.
Sin armas visibles, pero con mochilas, cientos de policías atravesaron neumáticos ardiendo y cargaron contra decenas de jóvenes nacionalistas israelíes que acudieron a Amona en apoyo de los colonos.
Las fuerzas policiales progresaban lentamente, ya que necesitaban tres o cuatro policías a la vez para levantar a cada uno de los manifestantes de los hoyos en los que se habían atrincherado, y luego los llevaban hasta unos autobuses para evacuarlos.
Al anochecer, la policía dijo que sólo 22 de las 40 familias de Amona se había marchado.
Trece manifestantes fueron detenidos por la policía durante los altercados e incluso hubo lanzamientos de piedras en algunos momentos. Un portavoz de la policía dijo que al menos 20 agentes resultaron heridos levemente por piedras y líquidos cáusticos.
"Un judío no desaloja a un judío", gritaban los jóvenes.
Los colonos de Amona mayoritariamente se quedaron en sus casas tras levantar unas barreras frente a sus puertas y prometer resistir pasivamente el desalojo.