MADRID (Reuters) - Miles de simpatizantes reclamaron unidad el sábado en el inicio del congreso refundacional de la formación antiausteridad Podemos, cuyos dirigentes llegan enfrentados a un cónclave determinante para su futuro.
Rodeados de banderas del color morado característico de la formación y de los gritos de "unidad" de los miles de simpatizantes llegos a Madrid desde toda España, los dos principales dirigentes de Podemos prometieron seguir trabajando juntos pese a que representan proyectos divergentes.
"Hemos cometido muchos errores, pero esta asamblea tiene que ser un ejemplo de fraternidad, unidad y de inteligencia. La división trabaja para el enemigo", dijo el secretario general, Pablo Iglesias, en su intervención en la plaza de Vistalegre, ante gritos de "unidad" y "sí se puede".
Tras pasar de las protestas en la calle a las instituciones, las distintas corrientes de Podemos parecieron querer limar sus discrepancias en el inicio de un encuentro en el que decidirán liderazgo y rumbo político después de lograr cinco millones de votos en las últimas elecciones.
"Nos han dicho que nos íbamos a matar, (y) nos estamos encontrando para decidir las mejores ideas para ganaros", dijo el secretario político de la organización, Íñigo Errejón, en referencia a los dirigentes del Partido Popular, que también celebran este fin de semana su congreso.
"A partir del lunes, más Podemos, más fuertes, más unidad", añadió.
El número dos de Podemos, defensor de un Podemos transversal que lleve a ganar votos de todo el espectro político, lleva meses enfrentado a Iglesias, partidario de reforzar la ideología de izquierdas en la que se basó el grupo de profesores universitarios que crearon Podemos hace tres años.
"Tenemos que ser realistas, hoy no podemos ganar con el discurso de Pablo Iglesias, da miedo, y tenemos que saber que no podemos gobernar si no contamos con el PSOE", dijo a Reuters el militante de Podemos Emilio, de 44 años y trabajador de una fábrica de horchata de Valencia que ha votado por la opción de Errejón.
En las gradas de Vistalegre, los partidarios de Iglesias y Errejón se mezclaban con quienes recibieron en pie y ovacionaron a Miquel Urbán y Teresa Rodríguez, exponentes de los Anticapitalistas, la tercera corriente fuerte en Podemos.
Pese al llamamiento a la unidad, será difícil que ambos dirigentes puedan seguir trabajando juntos si no dejan al lado las discrepancias que han acaparado la atención de los medios en las últimas semanas y que han llevado a Iglesias a amenazar con dimitir si su proyecto no es el más votado.
Aunque parte como único candidato con posibilidades de hacerse con la secretaría general, a la que Errejón no se presenta, el congreso decide también el modelo organizativo, el código ético y los miembros del Consejo Ciudadano estatal - el máximo órgano de dirección.
La votación telemática, en la que podrán participar más de 455.000 inscritos, llevaba a mediodía 144.665 votos. Los resultados se conocerán el domingo.