Por Foo Yun Chee
ESTRASBURGO (Reuters) - La alemana Ursula von der Leyen se enfrenta a un voto decisivo para llegar a ser la primera mujer en liderar la Comisión Europea, con una serie de promesas hechas el día anterior que podrían ayudarla a ganarse a los renuentes parlamentarios socialistas y liberales de la Unión Europea.
Para apaciguarlos, von der Leyen prometió objetivos más ambiciosos en materia de reducción de emisiones de dióxido de carbono, una política fiscal más orientada al crecimiento y la aplicación de impuestos a las grandes empresas de tecnología.
También se comprometió a crear un mecanismo europeo adicional para el Estado de derecho que incluya la presentación de informes anuales, así como impulsar la guardia de fronteras de la UE antes de lo previsto para que lidie con la inmigración y establecer un salario mínimo para los trabajadores del bloque.
Von der Leyen también sugirió que se elimine la necesidad de acuerdos unánimes de los 28 países de la UE en cuestiones climáticas, energéticas, sociales y fiscales y que se dé más tiempo a Reino Unido para negociar su salida del bloque.
Sus compromisos se producen en medio de la ira de algunos eurodiputados por su nombramiento por parte de los líderes de la UE y su rechazo de los "spitzenkandidaten", los principales candidatos de los grupos parlamentarios para el puesto.
Von der Leyen se dirigirá a los 751 miembros del Parlamento Europeo a las 0700 GMT (las 9:00 en España) y posteriormente habrá un debate y una votación secreta a las 1600 GMT (las 18:00 en España).
La asamblea, sin embargo, tiene actualmente cuatro miembros menos, lo que significa que necesita 374 votos en lugar de 376.
El apoyo que reciba la alemana podría complicar su trabajo como jefa del Ejecutivo de la UE, que se encarga de las negociaciones comerciales, la política económica y climática para 500 millones de europeos y las resoluciones en materia de competencia que involucran a poderosos gigantes tecnológicos.
Puede contar con los 182 votos del conservador Partido Popular Europeo y necesita ganarse a los 153 miembros de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas y a los 108 de los liberales de Renovar Europa.
El apoyo de los Conservadores y Reformistas Europeos de extrema derecha (ECR), los nacionalistas de Europa del este y los diputados británicos del Parlamento Europeo podría, sin embargo, poner en duda su legitimidad y debilitar los esfuerzos por mantener las normas democráticas del bloque.
Si los parlamentarios europeos rechazan a von der Leyen, esto sería un duro golpe para la unión, sacudida en la última década por la crisis de la deuda de la zona euro, el Brexit y el auge de los partidos euroescépticos de extrema derecha y extrema izquierda.
Además, supondría un dolor de cabeza para los líderes de la UE, que tendrían que presentar otro candidato en un mes.
(Información de Foo Yun Chee; traducción de Jose Elías Rodríguez; editado por Darío Fernández)