Por Philip Wen y Steve Holland
PEKÍN (Reuters) - El presidente chino, Xi Jinping, desplegó el miércoles una alfombra roja de bienvenida para el presidente estadounidense Donald Trump en la Ciudad Prohibida, el antiguo hogar de los emperadores chinos, con una pompa esplendorosa poco común.
Aunque bien Corea del Norte y el comercio seguramente dominarán la parte formal de la visita, que concluye el viernes, China desea mostrar la importancia que da a la visita de Trump, la primera de un líder extranjero desde que terminó un congreso clave del Partido Comunista el mes pasado, en el que Xi afianzó su poder.
Trump y su esposa Melania fueron llevados rápidamente hacia la Ciudad Prohibida desde el aeropuerto, donde fueron recibidos por el principal diplomático chino, Yang Jiechi, un responsable fundamental del acercamiento al líder republicano desde que ganó las elecciones hace un año.
Conversando mientras tomaban el té, Trump mostró a Xi un vídeo de su nieta, Arabella Kushner, cantando en mandarín y recitando poesía clásica china, lo que llevó a Xi a elogiarla y calificarla de merecedora de un sobresaliente, dijeron medios estatales chinos.
Xi dijo que esperaba que Arabella visitara China pronto, diciendo que ella ya era una "niña estrella" en el país asiático, dijo la agencia de noticias oficial Xinhua. Un vídeo de Arabella recitando un poema chino se hizo viral en las redes sociales chinas poco después de la victoria de Trump el año pasado.
Asimismo, y en contraste con las costumbres diplomáticas entre ambos países, Xi mismo ofreció un recorrido a los Trump por los tesoros imperiales de la Ciudad Prohibida, un sitio del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO que clausuró el acceso a los turistas durante el día, antes de que las dos parejas presenciaran una ópera y una exhibición acrobática.
"¡Esto es impresionante!", dijo Trump tras del espectáculo, cuando él y Xi caminaban hacia la salida. "Estamos pasando un momento muy bueno". Ya se esperaba que China se esforzara por dar la bienvenida a Trump, que la ha presionado para que controle más a su vecina Corea del Norte y resuelva el enorme déficit comercial con Estados Unidos.
La ceremonia en la llegada de Trump al aeropuerto de Pekín el miércoles también fue más elaborada de lo habitual. Los Trump fueron recibidos por una banda que marchaba y soldados en guardia. Niños ondeaban banderas pequeñas de China y Estados Unidos mientras pasaba la caravana de automóviles de Trump.
En otra medida poco frecuente, o sin precedentes, la ceremonia oficial de bienvenida a Trump en el Gran Salón del Pueblo, el jueves, será transmitida en vivo por la televisión nacional china, dijo la emisora estatal CCTV.