Por Michael Holden y Sarah Young
LONDRES (Reuters) - Yulia Skripal ha sido dada de alta del hospital después de más de un mes desde que fue envenenada junto con su padre, un exespía ruso, con un agente neurotóxico, dijo el hospital británico en el que están siendo tratados.
Sergei Skripal, de 66 años, un excoronel de la inteligencia militar rusa que traicionó a decenas de espías al servicio de espionaje extranjero de Reino Unido, y su hija Yulia fueron encontrados inconscientes en un banco en la ciudad de Salisbury, en el sur de Inglaterra, el 4 de marzo.
Estuvieron durante semanas en estado crítico y los médicos temían que, incluso si sobrevivían, pudieran sufrir daños cerebrales, pero la salud de ambos comenzó a mejorar rápidamente.
Yulia, de 33 años, fue dada de alta del hospital del distrito de Salisbury, dijo a los periodistas Christine Blanshard, directora médica del hospital. No dijo cuándo fue dada de alta, pero según la BBC fue el lunes por la noche.
"Hemos dado el alta a Yulia", dijo Blanshard said. "Los dos pacientes han respondido excepcionalmente bien al tratamiento que les hemos proporcionado, pero del mismo modo, ambos pacientes están en diferentes fases de su recuperación".
"Su padre también tuvo un buen progreso. El viernes anuncié que ya no se encontraba en estado crítico. Aunque se está recuperando más despacio que Yulia, esperamos que él también pueda dejar el hospital a su debido tiempo".
Reino Unido culpa a Rusia del envenenamiento, el primer uso ofensivo conocido de un agente neurotóxico en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial.
Moscú negó estar involucrado en el incidente y sugirió que Reino Unido habría llevado a cabo el ataque para avivar la histeria contra Rusia.
ENVENENAMIENTO CON NOVICHOK
La primera ministra británica, Theresa May, dijo que los Skripal fueron envenenados con Novichok, un grupo letal de agentes neurotóxicos desarrollado por el ejército soviético entre los años setenta y ochenta.
Rusia ha dicho no estar en posesión de dichos agentes neurotóxicos y el presidente ruso Vladimir Putin dijo que no tenía sentido pensar que Moscú habría envenenado a Skripal y su hija.
El ataque provocó la mayor expulsión occidental de diplomáticos rusos desde el apogeo de la Guerra Fría, ya que los aliados en Europa y Estados Unidos coincidían con el punto de vista de May de que Moscú era responsable o había perdido el control del agente neurotóxico.