Londres, 9 mar (EFE).- La agencia de calificación de riesgo Fitch
reiteró hoy que el plan de ajuste fiscal aprobado por el Gobierno
español es "positivo", pero que su máxima calificación crediticia
-"AAA"-, al igual que la de Francia y el Reino Unido, está en riesgo
si no se toman medidas "más creíbles" de reducción del déficit.
En una conferencia celebrada en Londres, el máximo responsable de
Fitch para las calificaciones de deuda soberana de Europa, Oriente
Próximo y África, Brian Coulton, manifestó que estos tres países son
lo que afrontan el mayor riesgo de perder la calificación "AAA".
En lo referente a España, Coulton coincidió con el director
asociado para deuda soberana de Fitch, Douglas Renwick, quien el
pasado 9 de febrero ya declaró en una conferencia que la economía
española sigue ofreciendo garantías suficientes para que su deuda
soberana reciba la máxima calificación "AAA".
Renwick también empleó entonces el término "positivo" para hablar
del Programa de Estabilidad 2009-2013 que el Gobierno español
presentó ante la Comisión Europea, advirtiendo de que el mayor
riesgo que afrontan este plan y la sostenibilidad de la deuda
pública es el escaso crecimiento de la economía española.
En la conferencia de hoy, Coulton resaltó que los riesgos para el
Reino Unido, España y Francia tienen que ver con el ritmo actual de
deterioro de sus cuentas y con los desafíos presupuestarios que
afrontan para estabilizar su deuda pública.
Coulton citó textualmente las conclusiones del informe trimestral
"Perspectivas Económicas Globales" publicado en diciembre, en el que
se indicaba que el impacto de los niveles extraordinarios de
intervención soberana y de respaldo del sector financiero, junto a
los paquetes de estímulo fiscal y la severidad de la recesión, ha
debilitado los perfiles de crédito soberano durante el año 2009.
Irlanda (actualmente clasificada "AA-" y con perspectiva estable)
perdió el nivel "AAA" en abril, Grecia ("BBB+") vio rebajada su
clasificación dos veces y sigue con una perspectiva "negativa",
mientras que las perspectivas de Portugal ("AA") y Nueva Zelanda
("AA+") fueron revisadas a "negativa" durante 2009.
En este contexto, señaló Coulton, los Gobiernos de los países
"AAA" "deben articular planes de consolidación fiscal más creíbles y
más fuertes durante 2010 para mantener la confianza en la
sostenibilidad de las finanzas públicas a medio plazo y deben
mantener su compromiso con una inflación baja y estable".
Esto es especialmente así en el caso de británicos, españoles y
franceses, porque si fracasan a la hora de aplicar estos planes
"verán intensificada en gran medida la presión sobre sus
calificación soberana", explicó el responsable de Fitch.
Coulton hizo hincapié en la situación de la economía británica y
destacó que el Gobierno laborista de Gordon Brown no está haciendo
lo suficiente para recortar el gasto y reducir el déficit, que
alcanzará este año los 178.000 millones de libras.
El experto de Fitch no descartó la posibilidad de una suspensión
de pagos de la deuda soberana en la eurozona, pero aclaró que esto
no supondría necesariamente la salida de ese país del euro, ni una
fractura del grupo de países que comparten la moneda única europea.
EFE