A lo largo de la sesión de hoy, los futuros del oro están siendo golpeados de nuevo, llegando hasta zonas que nos veíamos desde el año 2010, tras una pésima semana en la que la materia prima ha caído un 2,60%.
Junto a la caída del precio del metal amarillo de la semana pasada, también le siguieron de cerca las acciones de compañías mineras, y desde una perspectiva de sentimiento, me parece que no se puede encontrar un solo alcista en oro y en este tipo de acciones.
Por el contrario, sí que me interesa posicionarme al otro lado del consenso y operar dentro del sector de acciones minerasa largo plazo, ya que creo que veremos un buen rebote de sobreventa.
Si echamos un ojo al gráfico de largo plazo del Índice Miner Gold, podemos observar que durante la semana pasada, el índice cotizó por debajo del soporte que traía desde los mínimos de la crisis financiera de 2008.
Mientras que el Análisis Técnico 101 establece que la superación de un soporte tan importante como este es una señal bajista, empíricamente también existen un gran número de ejemplos que demuestran que dichos movimientos suelen producir oscilaciones rápidas de ruptura y falsos movimientos que en el transcurso de varios días o semanas vieron una reacción alcista algo violenta.
Desde una perspectiva dinámica, hay que tener en cuenta que mientras que el precio continúa descendiendo el índice RSI en la parte inferior del gráfico se encuentra todavía haciendo una serie de mínimos crecientes, y por eso parpadea una divergencia positiva, que es una señal alcista en el margen y de sí mismo.
Fuente: Saxo Bank
Si nos centramos más en el corto plazo y observamos un gráfico diario del ETF del mismo índice (ARCA:GDX), podemos ver que las ventas desde mediados del mes de mayo han sido implacables a excepción de un día de rebote por sobreventa.
Las caídas más recientes también han llevado al ETF muy por debajo de sus medias móviles de 8 y 21 sesiones, mientras el oscilador estocástico ha estado en territorio de sobreventa durante meses... mucho tiempo para estar en sobre-venta.
Por tanto, veo esta negociación de naturaleza táctica y a corto plazo, lo que quiere decir que cualquier reversión alcista, o una capitulación de los alcistas en al menos una base de cierre diaria, sería el catalizador para apostar en el GDX en el lado largo buscando un buen rebote de sobreventa.
Fuente: eSignal
Gestión de la estrategia:
Dada la extrema tendencia bajista del oro del sector minero, es importante que tengamos en cuenta la otra cara de este consenso. Creemos que la próxima sesión en la que veamos una importante reversión alcista sería un buen momento para intentar un rebote de sobreventa para exprimir a los bajistas.
Parámetros de la estrategia:
Entrada: Comprar el CFD del índice GDX tras una reversión alcista y un cierre diario por encima de 15 dólares
Stop: En los mínimos de la activación de la reversión alcista, en zonas por encima a 14 dólares
Objetivo: 16,20 dólares
Horizonte temporal: 2 -3 semanas, una vez que se activa la negociación