Londres, 23 sep (EFE).- La presidenta del español Banco Santander (MADRID:SAN), Ana Botín, ha anunciado hoy que la entidad espera generar capital "de forma consistente" para elevar el dividendo, que aumentará ya desde 2016 y lo hará durante tres años, al menos hasta 2018, fecha en la que el beneficio por acción ya estará creciendo más del 10 %.
Botín ha presentado hoy el Plan Estratégico 2016-2018 de la entidad en el Día del Inversor, en el que ha desvelado las prioridades del banco para este periodo, entre las que destaca que el "pay-out" o porcentaje del beneficio destinado a remunerar al accionista se mantendrá entre el 30 y 40 %.
También ha intervenido en la jornada el consejero delegado del banco, José Antonio Álvarez, que ha augurado que la entidad elevará los ingresos, "con disciplina en riesgo, capital y costes".
Esto último les permitirá ahorrar 3.000 millones de euros para 2018, algo que están seguros de lograr, una vez alcanzado este año el objetivo fijado para 2016, de 2.000 millones.
Por su parte, el máximo responsable de Santander España, Rami Aboukhair, ha dado a conocer los primeros datos de la Cuenta 1,2,3, que desde su puesta en marcha hace ahora cuatro meses ha logrado atraer a 500.000 clientes, y 135.000 de ellos han traspasado su nómina al Santander.
Para finales de 2018, el banco espera contar con cuatro millones de clientes titulares de la cuenta 1,2,3.
Ana Botín ha explicado también que el banco tiene como objetivo generar capital orgánicamente para situarlo en 2018, "si no antes", por encima del 11 % de CET1 fully loaded (una vez cumplidos todos los requisitos de Basilea III).
Para ello, optimizarán los activos ponderados por riesgo, serán "muy transparentes en la asignación de capital y muy disciplinados en la política de fusiones y adquisiciones".
Además, la política de sacar filiales a Bolsa ya no será una prioridad, según Botín, que también prevé que la rentabilidad del capital sobre recursos propios tangibles (ROTE) sea del 13 % en 2018, y la ratio de eficiencia mejore hasta el 45 %.
Otro de los grandes objetivos del banco para los próximos años es la transformación comercial, basada en la vinculación de los clientes, y la mejora de la rentabilidad.
Así, en 2016, el Santander espera tener 15 millones de clientes vinculados, cifra que aumentará hasta 18,5 millones en 2018, y que permitirá al banco elevar los ingresos en torno a 3.000 millones.
Los clientes digitales también crecerán, hasta los 30 millones en 2018, el doble que ahora.
Sólo en 2016, el Santander también quiere ganar medio punto en cuota de mercado de pymes y mejorar el coste del crédito, según desvela el Plan Estratégico, que pone al cliente en el centro de la transformación comercial de la entidad.
"La vinculación de clientes, la digitalización y la excelencia operativa nos permitirá ser más rentables y generar crecimiento por encima del mercado en los próximos diez años", ha afirmado Botín, que ha asegurado que el banco tiene un mercado potencial de 1.000 millones de clientes, que es la población sumada de los diez países principales donde opera.
Asimismo, la entidad ha ajustado a la baja los últimos resultados de sus principales unidades de negocio, entre ellas Brasil, Reino Unido y España, cuyos beneficios merman al asumir parte de los gastos del centro corporativo del grupo.
En el primer semestre de 2015 las ganancias en Brasil se reducen un 7,74 % frente a lo inicialmente anunciado, hasta los 929 millones de euros; en Reino Unido, el 1,26 %, hasta los 1.016 millones; y en España, un 25,8 %, hasta los 572 millones.
No obstante, el beneficio de todo el grupo en el primer semestre se mantiene en 3.426 millones, ya que el reparto de esta cantidad entre países es lo que varía.
El banco ha decidido reelaborar sus cuentas para "incrementar la transparencia del centro corporativo, facilitar el análisis de todas las unidades de negocio y poner en valor la actividad desarrollada por la corporación".