Panamá, 5 ago (EFE).- La primera naviera mundial, Maersk Line, "está lista" para usar el Canal de Panamá ampliado y espera "ver a que se construya" el propuesto Canal de Nicaragua para considerarlo dentro de sus rutas, afirmó hoy un alto ejecutivo de la firma danesa.
Maersk, que mueve el 15 % del comercio mundial, considera que la ampliación del Canal de Panamá, prevista para concluir en 2015, está "a tiempo", porque el atraso de un año en su construcción le ha permitido a varios puertos prepararse para el impacto que tendrá su operación, explicó el director regional de Cuentas Claves de Maerks Line para América Latina, el panameño Antonio Domínguez.
El ejecutivo enfatizó a periodistas que la vía acuática panameña ampliada tendrá un impacto "importante" para el comercio mundial y que el retiro de dos importantes rutas que hizo Maersk de ésta hace dos años era por cuestiones de costo y retorno de la inversión en nuevos barcos, por ello las destinó al Canal de Suez.
"Son rutas de Asia que transportan productos terminados a la costa Este de los Estados Unidos", explicó, pero adelantó que una vez se abra el nuevo canal panameño se evaluará la decisión.
Reconoció que el Canal de Panamá, por el que transita desde 1917, le ahorra a Maersk 8.000 millas náuticas en consumo de combustible por transporte de carga, que en 2013 significó 764 millones de dólares, lo cual con barcos más grandes reducirá el costo unitario de mercancías.
El canal ampliado permitirá el paso de barcos de hasta 12.000 contenedores, el triple de los actuales, algo acorde con las tendencias del comercio mundial, sostuvo.
Pero Domínguez advirtió que Panamá debe invertir en ampliar su infraestructura portuaria, del transporte terrestre, modernizar la legislación marítima, adecuar las aduanas y un ente rector del sector logístico que coordine toda la operación en el país, "de lo contrario está pagando la fiesta (de la ampliación) y otros se van a llevar el negocio".
El representante de la naviera danesa se refería a las importantes adecuaciones logísticas que están haciendo puertos como los de Colombia, Cuba, Jamaica, Trinidad y Tobago, para hacerse con el movimiento de carga que se avecina con la llegada de barcos más grandes gracias al Canal de Panamá.
"Tenemos desde 1990 este tema en discusión, sabemos todos que se necesita la ventanilla única, que en lugar de llenar 17 copias en papel en Zona Libre para mover una mercancia mirar lo que quiere hacer Trinidad y Tobago, eliminar el uso de papel y tener un ente coordinador, porque el crecimiento logístico nos ha estallado en la cara y así no se puede doblar la capacidad para mover 20 millones de contenedores al año", reflexionó Domínguez.
Explicó que "el juego del futuro" será ver en Panamá los buques superpostpanamax en puerto descargando y los postpanamax o más pequeños barcos "de lecheros" repartiendo la mercancía en Latinoamérica.
Actualmente, recordó, todos los viernes hay dos barcos postpanamax anclados en el puerto de Balboa, en la entrada por el Pacífico al Canal de Panamá, realizando esa operación.
El representante de Maersk Line también clamó por que se ofrezca la educación trilingüe a sus compatriotas y la formación técnica porque "la fuerza laboral futura no estará restringida por barreras geográficas".
Desde su óptica, los panameños tienen que hacer "un frente común" para apoyar a la Autoridad del Canal de Panamá por los "planes muy buenos a futuro que tiene tras la expansión" de la vía y dijo que es necesaria la cooperación del sector público y privado con esa entidad autónoma para asegurar el éxito.
Domínguez consideró que a fines de año "se deben iniciar las conversaciones concretas sobre cuál va a ser la política de peajes en el canal ampliado", aunque matizó que el Canal de Panamá mantiene consultas abiertas con sus clientes de modo fluido y su unidad de ngocios "está al día" sobre lo que pasa en el comercio mundial.
Por otro lado, sobre el anuncio de construir el Canal de Nicaragua, el ejecutivo dijo que "primero esperamos verlo hecho una realidad, que se inicie la construcción, hasta ahora solo oimos de planes y sueños".
"Siempre hay espacio para competir, el asunto es ver si se hace la inversión, a que costo es su retorno, qué beneficios trae para el negocio, porque lo que uno quiere es llegar más rápido al consumidor final", acotó.