Por Paul Sandle
El atentado en un mercado navideño de Berlín mostró la destrucción que puede causar empotrar un camión contra una multitud y los problemas a la hora de prevenir otra masacre.
El atentado el lunes en Alemania, en el que murieron 11 personas atropelladas más el camionero polaco hallado muerto en el camión, fue similar al de Niza del pasado julio, que se cobró 86 vidas.
Los transportistas cada vez más recurren a vigilar sus vehículos en tiempo real pero los expertos en seguridad dicen que la tecnología no se puede usar para evitar un ataque incluso si un camión ha sido secuestrado para ser utilizado como un arma.
"Los grupos (militantes) llevan hablando de este tipo de ataques desde hace algún tiempo, lo que pasa es que el de Niza fue el primero que hemos visto que realmente ha tenido éxito", dijo Raffaello Pantucci del grupo de estudios de defensa y seguridad Royal United Services Institute.
"Siempre que un atentado tiene éxito verás que se intenta copiar".
Desde la perspectiva de los atacantes, la ventaja de un atentado con un camión es su simpleza: un camión no es difícil de obtener y desplazar, al contrario que las armas y los explosivos, y no opera en un entorno que pueda ser asegurado, como la industria aérea.
"Si tienes fuerzas de seguridad que están vigilando de forma agresiva armas y material para fabricar bombas y necesitas adquirir cierto nivel de entrenamiento para hacer esas cosas, entonces elevas el umbral para ejecutar un atentado con éxito" dijo Pantucci.
"Si estás lidiando con un entorno de seguridad reforzada, básicamente usas las herramientas que tienes a tu alcance".
La amenaza de un ataque con un camión puede reducirse con disuasivos físicos, como bloques de cemento o bolardos, pero es más difícil para acontecimientos temporales como mercados navideños.
La policía británica dijo en una actualización de seguridad después del atentado de Berlín que los organizadores de eventos podían usar grandes vehículos para cerrar calles y situar maquinaria que se use para el evento, como generadores de electricidad y barreras temporales, para ralentizar al camión.
Pero los expertos de las industrias del transporte y seguridad dicen que es imposible erradicar la probabilidad de otro ataque.
"Siendo realistas, contra un terrorista muy decidido no existe una defensa absoluta", dijo Rod McKenzie, portavoz de la Road Haulage Association británica.
McKenzie dijo que la industria estaba adoptando medidas de sentido común para reducir el riesgo, como nunca dejar el motor encendido y las llaves en la cabina y no ser engañado por personas que se hacen pasar por policías.
Los rastreadores electrónicos pueden vigilar los movimientos de los vehículos en tiempo real, lo que puede ayudar a la policía si un camión robado horas o días antes es usado como arma, pero dijo que no evitaría un secuestro.
"Es difícil ver cómo la tecnología por sí sola puede detener un ataque", dijo. "Lo que puede hacer es facilitar información y datos de rastreo".