"Unos días por la Costa del Sol, una parada anterior por el Mediterráneo y los ecos que me llegan de Cádiz, Galicia y la Cornisa Cantábrica son suficientes para verificar que las inmobiliarias irrumpen con la misma fuerza con la que desaparecieron hace seis años. Pero que nadie eche las campanas al vuelo, porque hay elementos diferenciadores muy claros entre lo que vimos antes de la Gran Crisis respecto a lo que comprobamos ahora. Lo primero que sobresale es el apiñamiento de estas inmobiliarias (nuevos socios, nuevas caras) en lugares específicos de la costa. Lo mismo sucede en las grandes ciudades. No es una colonización generalizada, como la que se vivió anteriormente, cuando media españa le contaba a la otra media los logros y pelotazos conseguidos con el apartamento comprado en la costa, en la periferia de una ciudad o en lo que antes fue un corral de ovejas en un pueblo de La Mancha. Media España especulando con la otra media hasta que todo se fue al carajo dejando a los bancos temblando y llenos de agujeros los bolsillos de los intrépidos especuladores. Una historia, en fin, que todo el mundo sabe a o debería saber a estas alturas".
"Destaca, del mismo modo, el mantenimiento de precios fuertemente rebajados: un mínimo del 50% respecto a los excesos del ciclo de locura. Se observa un suelo, pero sólo en los lugares emblemáticos. La primera línea de playa ya tiene compradores, principalmente ingleses, suecos, noruegos y americanos. Sí, llega el amigo americano al calor de unos precios superdevaluados por las últimas andanzas monetarias. Ingleses y americanos pueden comprar a precio de ganga, porque a su revaluación monetaria se une el hundimiento de precios en el sector...".
"Lo mismo sucede en las grandes ciudades. El movimiento corrector, ahora al alza, a la recuperación, también es discontinuo. Las mejores zonas ya están ocupadas, pero sin alharacas en los precios. Se han ocupado los mejores inmuebles, que no es poco..."
"Además, hay viviendas para dar y tomar. La Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Construcción (Cepco) estima que a finales del pasado año quedaban en España sin vender ni arrendar un total de 439.617 viviendas, un 36,26% menos que las 689.787 con que contaba en 2009 (hay que subrayar que en 2010 el stock total aumentó de manera puntual hasta las 692.560 casas para comenzar a disminuir a partir de esa fecha)...".
"Y como dice el citado artículo, esa importante reducción del stock, muy concentrada en los dos últimos ejercicios, no ha sido uniforme en las distintas comunidades autónomas y, curiosamente no ha estado determinada por lo que iban haciendo los precios de la vivienda nueva en cada región, sino por cómo se recuperaba la actividad....".
"Algo se mueve, en fin, en la España del ladrillo. Esa España que nos metió en la cabeza de que no eres nadie si no tienes una vivienda en propiedad, lo que se ha configurado como uno de los grandes errores históricos en materia de educación financiera transmitida de padres a hijos...".
"También se animan las agencias de calificación. Fitch cree que la caída de los precios de la vivienda en España ha llegado a su fin".
(De la conversación mantenida con un directivo de una importante inmobiliaria española).