Ayer me preguntaron si, partiendo de que el BCE tenga margen de maniobra adicional, hay medidas que realmente pueden ser efectivas.
Por un lado, el BIS nos dice que las medidas monetarias excepcionales podrían ser el germen de la próxima crisis financiera mundial.
Por otro, los bancos centrales se enfrentan a la necesidad de mantener su credibilidad a la hora de alcanzar objetivos de inflación.
Por un lado, matizan el objetivo de inflación: una inflación estable, pero baja, puede ser suficiente. Por otro, la inflación es un fenómeno monetario que obliga a tomar medidas de este tipo.
Al final, en esta aparente interacción entre objetivos y riesgos donde entre el corto y el medio plazo los bancos centrales se enfrentan a la necesidad de dar respuestas que ellos mismos no tienen. Esto es lo que le pasa en estos momentos al BCE.
¿Mi opinión? Los bancos centrales deben ser creíbles. Y confiables.
De nuevo, ¿qué medidas podría tomar el BCE? Aquí les hago un pequeño listado....
1. Aumentar la compra mensual de papel
2. Aumentar las operaciones temporales de papel
3. Aumentar la duración del QE
4. Reducir más el tipo de depósito
5. Aumentar el mínimo de reservas sujetas al tipo de depósito
6. Recortar el tipo de refinanciación
7. Recortar el tipo de interés marginal
8. Cambiar la política de préstamos, alargando su duración
9. Vincular los objetivos de compra a niveles de desempleo
10. Cambiar el abanico de instrumentos para comprar bajo el QE
11. Aumentar el tamaño de activos comprables modificando límites de deuda en cartera
12. Intervenir en el mercado de divisas
13. ¿Inyectar liquidez directamente en los tesoros?
14. Combinar muchas de las posibles decisiones anteriores
¿Lo ven? Si lo pensamos un poco, sin duda surgen opciones para la política monetaria.
Pero, naturalmente, algunas de ellas entran en el siempre complejo campo político europeo. Aunque, también lo saben, el EUR fue una decisión política. Y la política debe seguir favoreciendo que sobreviva.