En los últimos 25 años, observamos una notable expansión en la economía mundial de empresas multinacionales de países en desarrollo. El auge de estas “multinacionales emergentes” (MEs) refleja, en parte, el notable crecimiento experimentado por estos países, especialmente los llamados ‘BRICS’ (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que se han ido convirtiendo en una importante fuente de inversión extranjera directa (IED). De hecho, la IED proveniente de los BRICS aumentó de US$ 7 mil millones en el 2000 a US$ 145 mil millones en el 2012.
El fenómeno de las MEs y la expansión de flujos de IED Sur-Sur o Sur-Norte plantea varios interrogantes acerca de las características, motivaciones y estrategias de estas firmas. ¿En qué mercados geográficos y en qué sectores concentran sus inversiones? ¿Qué factores toman en cuenta al momento de elegir destinos de inversión? ¿Siguen estas MEs estrategias similares a las de sus competidores de países desarrollados?
Un estudio reciente del Banco Mundial investiga estas preguntas, basándose en una encuesta de ejecutivos de casi 715 empresas de cuatro países: India, Brasil, Sudáfrica y Corea (Gómez-Mera, Varela et al., 2014). La muestra incluye firmas de ingresos de por lo menos $25 millones en sectores manufactureros y de servicios. Los resultados ofrecen interesantes perspectivas sobre la evolución de las MEs y sus estrategias de IED.
Primero, los datos muestran una clara concentración regional de los flujos de IED de mercados emergentes. Las empresas de los cuatro países considerados en el estudio tienden a invertir principalmente en países vecinos, donde enfrentan costos de información y barreras culturales más bajas. No obstante, los datos muestran diferencias entre los cuatro países. Las firmas de India se encuentran comparativamente más globalizadas que las de Brasil, Corea, y Sudáfrica, quienes concentran una gran parte de sus inversiones en América Latina, Asia, y África respectivamente.
Otro resultado importante tiene que ver con las motivaciones de las firmas para invertir y los factores que miran a la hora de elegir dónde hacerlo. Tal como las multinacionales tradicionales de países desarrollados, las MEs invierten principalmente con el objetivo de expandir sus mercados. Para el 70% de las empresas, el acceso a nuevos mercados es la principal motivación. Un 20% de los inversores encuestados, en cambio, va en busca de mayor eficiencia, eligiendo mercados en función de la disponibilidad y el costo de insumos de producción. Por otro lado, menos del 5% de las firmas dijo invertir principalmente para obtener acceso a recursos naturales.
El gran interés de las MEs en aprovechar oportunidades de negocios en mercados extranjeros es también evidente al analizar los factores de localización que éstas priorizan. Más de un 35% de los inversores seleccionó el tamaño del mercado local y/o regional como el factor más importante a tener en cuenta en la decisión de dónde invertir. Asimismo, para un 30% de las firmas, la presencia de clientes y otros potenciales business partners es más importante que el tamaño del mercado. Finalmente, otro factor de importancia es el costo y la disponibilidad de insumos de producción.
En cambio, como puede observarse en la Figura 2, factores de carácter político, institucional y cultural tienen una ponderación sensiblemente menor en las decisiones de la MEs. En efecto, uno de los resultados interesantes de nuestro estudio es que los inversores de países emergentes no parecen disuadidos por problemas como la corrupción, la inseguridad, o la baja calidad de las instituciones democráticas en los países donde invierten. Esta baja aversión al riesgo político en destinos de inversión podría reflejar la familiaridad de estas empresas con estos problemas en sus respectivos países.