Después de años luchando en contra de los fondos de inversión en el fútbol, la FIFA al fin, se salió con la suya. A partir del 1 de mayo de 2015 queda terminantemente prohibido que terceras personas, empresas, instituciones, fondos de inversión etc., sean dueñas de los derechos deportivos de jugadores de fútbol profesionales.
Hasta ahora, los fondos de inversión trabajaban de una manera muy sencilla. Eran como bancos que ayudaban a equipos a recibir capital sin que estos tengan que recurrir a entidades financieras pagando intereses absurdos para poder subsistir. Los equipos podían vender los derechos deportivos de sus jugadores a fondos de inversión a cambio de un porcentaje acordado en la futura venta de esos jugadores.
Un claro ejemplo sería el de Neymar, actual jugador del FC Barcelona en España. Neymar era jugador del Santos Brasileño, que a su vez vendió los derechos deportivos del jugador a un fondo de inversión también Brasileño, cuando el jugador contaba con sólo 16 años de edad. Cuando el FC Barcelona fue a Brasil a negociar por el jugador, se tuvo que sentar a negociar con el fondo de inversión y no con el Santos para llegar a un acuerdo económico por su venta.
El fondo de inversión tenía un porcentaje muy alto para cuando el jugador se vendiese en el futuro así que cuando el FC Barcelona ofreció más de 85 millones de euros, en comparación con los 2 millones de dólares que dicen costó el jugador en su día, la plusvalía por la venta de Neymar fue enorme y el fondo aceptó.
Ejemplos como este ocurren cientos de veces al año, y FIFA quiere erradicar este tipo de práctica porque insiste que vulnera los derechos de los jugadores como profesionales y como personas. Los llaman esclavos modernos, porque los fondos de inversión pueden decidir cuándo y a dónde venden a sus jugadores, sin tener que consultarlo con ellos primero. Pero todo problema tiene una solución.
Compañías como Sportlife World han puesto ya en marcha la captación de inversores para poder seguir trabajando con jugadores sin tener que aprovecharse de ellos ni romper alguna ley FIFA. La solución es que los inversores participen en la compra de un equipo profesional de fútbol. ¿Qué ventajas tiene esto?:
Al ser propietarios de un equipo de fútbol, hay control total de todos los jugadores, entrenadores y temas económicos de la entidad. Al tener control del club, los jugadores pueden ser vendidos de un club a otro club directamente, sin pasar por un fondo o terceras personas.
Los contratos e importes de las compraventas pasarían con total transparencia por la FIFA y Federaciones de los países de los clubes de procedencia.
Los jugadores pueden ser vendidos, sólo si el jugador está conforme con el equipo al que se va.
Hay varios equipos en venta en estos momentos en España. La razón por la que están a la venta son varias. Algunos tienen problemas económicos al estar mal gestionados, otros tienen propietarios que buscan otras cosas que hacer.
Hay muchas ventajas económicas en adquirir un equipo de fútbol profesional y la más importante son los derechos televisivos. En España, los equipos de la primera división llegan a ingresar unos 30-40 millones de euros anuales mientras que los de segunda división unos 3-5 millones de euros, un dinero importante para el día a día de un club. Se le puede ganar mucho dinero a la inversión en un equipo de fútbol, siempre y cuando esté bien gestionado desde el primer momento y se invierta desde el primer minuto.