La primera semana de trading completa de 2015 comenzó con la vista puesta en la continua caída en los mercados de energía (ya que esto está ayudando a desestabilizar otras clases de activos).
Inicialmente, las acciones fueron llevadas a la baja por la pronunciada caída del crudo y su impacto negativo en el sector de la energía, mientras que el rendimiento de los bonos del Estado cayó aún más por la posible caída de la inflación y, en el caso de la zona euro, el retorno a la deflación por primera vez desde octubre de 2009.
El rebote que ocurrió a mediados de la semana en los mercados de petróleo puede haber sido superficial, pero prestó un importante soporte a las acciones. También perjudicó la recuperación del mercado de bonos. Con razón no son solo los traders de petróleo los que están prestando atención a lo que está sucediendo con el oro negro.
Mientras tanto, el oro continúa desafiando la gravedad, subiendo a pesar de que debería impactar negativamente por la subida del dólar. Esta dislocación le está dando al metal una nueva oportunidad desde comienzos de diciembre.
En lugar de enfocarse en la continua recuperación del dólar, los traders ahora están atentos a las preocupaciones por las elecciones en Grecia este mes. Si triunfara el partido Syriza anti austeridad, podría llevar a consecuencias importantes para la zona euro y su divisa. La caída de los rendimientos de los bonos de EE.UU. también ha prestado soporte, ya que reduce el coste de oportunidad de poseer metales preciosos.
El oro se mantiene estancado en un rango amplio de 1.170 a 1.240 dólares, mientras que el cruce oro/euro (XAUEUR) tuvo una ruptura por encima de los 1.000 euros, para alcanzar su nivel más alto desde septiembre de 2013, dado que se está beneficiando de la continua dislocación entre el dólar y el oro.
En términos generales, fue una semana con rendimientos mixtos para las materias primas, y el índice de materias primas de Bloomberg terminó prácticamente donde comenzó. Las importantes pérdidas en el sector de la energía se compensaron con las ganancias en los metales preciosos y la agricultura, principalmente en el sector de las materias primas básicas, donde el café y el azúcar se despegaron del bloque por las preocupaciones generadas por la sequía en Brasil.
Los metales industriales estuvieron conducidos por un cobre más bajo, que cayó al mínimo de cuatro años por las preocupaciones por la actividad económica en China, ya que los precios de los productores vieron caídas récord. La subida del dólar también generó un fuerte viento en contra y si no hubiese sido por la recuperación del níquel por preocupaciones en la demanda, las pérdidas del sector hubiesen sido aún más importantes.
Como indica la tabla de más arriba, la energía sigue siendo el más afectado dentro de los diferentes sectores de materias primas. El actual exceso de oferta de crudo a nivel mundial, de 2 millones de barriles al día, continúa ejerciendo una fuerte presión sobre el mercado spot. De hecho, es tan evidente que el "súper contango" retornó por primera vez desde los días de recesión de comienzos del 2009.
El súper contango ocurre cuando la brecha entre un precio spot bajo y un precio forward más elevado alcanzan un nivel en el que tiene sentido, desde el punto de vista económico, comprar crudo spot, alquilar un superpetróleo y almacenarlo a flote mientras, al mismo tiempo, se vende el crudo a un precio de futuro más alto.
La última vez que esto sucedió fue después del derrumbe de la demanda en 2008 y comienzos del 2009, cuando el crudo Brent spot cayó a un descuento de más de 10 dólares frente al precio a la fecha de entrega seis meses después.
En su pico más alto, los volúmenes mundiales de combustibles almacenados a flote alcanzaron los 100 millones de barriles, a finales de 2009, y mientras que esto subraya el actual exceso de oferta, también podría ayudar a aliviar las presiones sobre los precios, ya que las firmas comerciales con acceso a los centros de almacenamiento quitarán el crudo del mercado mientras exista esta oportunidad.
En este sentido, solo diremos "aliviar" porque se necesitaría más que centros de almacenamiento a flote para detener la incertidumbre actual que reina en los mercados de petróleo. El actual exceso de oferta requerirá la destrucción real de la oferta antes de que sea seguro alcanzar el mínimo en el mercado.
Con la OPEC que no quiere reducir la producción y Rusia que produce la mayor cantidad de petróleo desde los tiempos de la Unión Soviética, los traders siguen de cerca los acontecimientos de los productores de petróleo de EE.UU. y Canadá.
Hasta el momento, vimos una reducción del 8% en las plataformas petrolíferas activas de EE.UU. desde octubre, y en Canadá la cifra cayó más de la mitad. Asimismo, hemos escuchado noticias sobre pequeñas compañías de perforación en la ruina y contratos de perforación hechos trizas.
Este tipo de informes ayudarán a desacelerar la liquidación, pero hasta que veamos reducciones reales o una subida en la demanda, se seguirá buscando el equilibrio (al igual que continuará la incertidumbre y volatilidad alta).
Una cantidad significativa de productores de esquistos bituminosos de EE.UU. probablemente ya estén produciendo con pérdidas, pero debido a los programas de cobertura, en el momento muchos pueden compensar estas pérdidas con las ganancias financieras de los contratos de futuros vendidos a niveles mucho más altos.
Otros simplemente pueden tener que apurarse y generar efectivo para mantener los préstamos.
Por lo tanto, mientras persista el riesgo de volver a los mínimos de 2008, existe una posible recuperación sorpresa a través de las opciones. Durante la semana pasada, dos tercios de las 30 opciones principales fueron opciones de venta, pero en los primeros lugares de la tabla también vimos un mayor interés por las opciones de compra de 65 y 70 dólares en los contratos de futuros de crudo WTI a junio.
Al precio actual de futuro a junio, alrededor de los 51 dólares el barril, están operando a 1,05 dólares por barril y 0,65 dólares por barril, respectivamente.