Los mercados de valores europeos y estadounidenses inician una nueva semana en la que los bancos centrales, concretamente la Reserva Federal (Fed) de EE.UU., volverán a ser protagonistas. Las fechas veraniegas harán que la actividad en los mismos siga siendo reducida, con muchos agentes del mercado todavía de vacaciones. Aún así, la semana será intensa ya que los inversores deberán “procesar” el potencial impacto que varios importantes factores como los tipos de interés en EE.UU., el Brexit y el precio del crudo, pueden terminar teniendo en el comportamiento a medio plazo de la renta variable occidental.
Así, señalar que la posibilidad de que la Fed suba tipos este año, descartada hasta hace poco por los inversores, vuelve a ser una realidad si nos atenemos a las declaraciones recientes de varios miembros de la Fed, las últimas las del vicepresidente de la institución, Fischer ayer domingo (ver sección de Economía). No obstante, y como viene siendo la norma en los últimos años, la última palabra la tiene la presidenta de la Fed, Janet Yellen, de ahí la gran relevancia que están dando los mercados a su intervención del próximo viernes en el simposio organizado por la Fed de Kansas, en Jackson Hole, Wyoming, en el que desde el jueves y hasta el sábado economistas y banqueros centrales hablarán de política monetaria. Se espera una Yellen más “agresiva”, que destaque los progresos de la economía estadounidense y abra la puerta a una subida de tipos antes de fin de año, probablemente en diciembre. No obstante, dudamos que Yellen vaya a “mojarse” y anticipe una fecha. Es por ello que, en función del tono de su discurso, es hasta factible que el mercado empiece a descontar una actuación de la Fed tan pronto como en septiembre. En nuestra opinión, para que se cumpla este escenario los datos de empleo de agosto tendrían que ser sobresalientes e ir acompañados por un cierto repunte de la inflación. Así, la intervención de Yellen será la cita más relevante que tendrán los inversores esta semana por lo que entendemos que condicionará, y mucho, el comportamiento de las bolsas.
Sin embargo, no será la única “preocupación de los inversores”. El viernes se especuló mucho sobre las intenciones de la primera ministra británica a la hora de convocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, dando así inicio a las negociaciones para que el Reino Unido abandone la Unión Europea (UE). Estas especulaciones volvieron a poner el Brexit en primer plano. Si bien a corto plazo el impacto del resultado del referéndum británico ha sido mínimo, a medio/largo plazo nadie duda que tendrá un efecto negativo en la economía del país y, muy probablemente, en el de toda la región. HOY se reúnen la canciller alemana Merkel, el presidente francés Hollande y el primer ministro italiano Renzi para hablar del futuro de la Zona Euro y de la UE, reunión que esperamos produzca titulares, algunos de los cuales estarán relacionados con el Brexit y con la, hasta ahora, dubitativa y errática actitud del Gobierno británico al respecto. El viernes el renovado protagonismo del Brexit impactó muy negativamente en la libra, y es posible que esta semana siga condicionando el comportamiento de los mercados financieros de la región.
Por último, el tercer factor a tener en cuenta por los inversores es el precio del crudo. La posibilidad de que los productores de la OPEP y algunos “no OPEP” como Rusia –el mayor productor de petróleo del mundo- lleguen a un acuerdo para la congelación de la producción de crudo, acuerdo que sería ratificado en la reunión que mantendrá la OPEP en Argelia el próximo mes, ha provocado en las últimas semanas un giro brusco en el precio de esta materia prima, que ha pasado de haber entrado en mercado bajista a superar nuevamente los $ 50 por barril, tras subir más del 20% en pocos días, volviendo así a situarse en mercado alcista. La repercusión de los movimientos de esta variable en las bolsas occidentales ha sido y seguirá siendo relevante, de ahí el seguimiento que esperamos hagan los inversores a la evolución de esta variable durante la semana.
Aunque estos sean los tres factores que esperamos más van a influir en la evolución de las bolsas en los próximos días, no debemos olvidar que la semana será intensa en lo que a la publicación de datos macro hace referencia, destacando la de las lecturas preliminares de agosto de los índices adelantados de actividad, los denominados PMIs, de los sectores de servicios y manufacturas, tanto en la Zona Euro (martes), como en EE.UU. (miércoles y viernes). Estos indicadores nos permitirán conocer de primera mano el momento por el que atraviesan estas economías y si el Brexit ya muestra o no algún impacto negativo en las mismas. Además, en EE.UU. se conocerán otra serie de indicadores económicos de gran importancia como las ventas de nuevas viviendas (martes) y de viviendas de segunda mano (miércoles), ambas de julio; los pedidos de bienes duraderos del mismo mes (jueves); y la segunda lectura del PIB del 2T2016 y la lectura preliminar de agosto del índice de sentimiento de los consumidores (ambos el viernes).
Por tanto, y a pesar de que esperamos que la actividad sea reducida en las bolsas occidentales en la semana que HOY se inicia, el gran número de referencias que deberán analizar los inversores hacen de la misma una semana importante para el devenir a corto plazo de estos mercados. Para empezar, y en un día de escasas referencias, señalar que esperamos que las bolsas europeas abran HOY sin tendencia fija, ligeramente a la baja pero con escasas variaciones en relación al cierre del viernes, siendo por la tarde Wall Street la que determine la tendencia de cierre de las mismas.