Desayuno con M. G, uno de los viejos lobos de mar de la Bolsa española. Jubilado desde años, pero con la mente limpia y siempre con el dedo en el gatillo, por si se presta alguna oportunidad en Bolsa. "Mis amigos jubilados están tan indignados con el destino de sus ahorros, que me culpan a mí del intervencionismo de los mercados, de los tipos de interés cero, de la dificultad que entrañan los mercados ¿Qué hago con mi dinero con tipos cero? Me preguntan sobresaltados, por aquello de mi larga experiencia en Bolsa. He estado repasando en los últimos meses una amplia serie de escritos, manuales, ensayos y libros, en general, relacionados con el mundo de la inversión y la Bolsa y he concluido, junto con otro puñado muy selecto de analistas, de que en los últimos trescientos años (300) nunca el Mundo Financiero Global conoció un nivel de Represión Financiera tan brutal, tan atroz, tan desmesurado como el actual. Nunca en los últimos 300 años los tipos de interés en el mundo estuvieron tan bajos durante tanto tiempo y nunca, en este periodo, hubo una distorsión tan exagerada entre la economía real y financiera..."
"¿Y qué indica esto? Que el mundo está peor de lo que parece ¿Y a qué conduce esto? Nadie lo sabe. Tampoco los bancos centrales. En Bolsa como en otros mercados lo más fácil es comprar y lo más difícil, vender. Con las QE y otros instrumentos manejados por los bancos centrales sucede lo mismo: lo fácil es comprar activos, lo difícil es cuánto, cómo y, cuándo venderlos. Pero ¿qué hacer con el dinero, cómo se comportan los activos en un escenario de tipos cero. Veamos el ejemplo siguiente".
Desde 1928 a 2014 las acciones han ganado un 4,6% más que los bonos a 10 años (9,6% vs 5,0% anual). Es lo que se denomina en finanzas prima de riesgo.
A causa de que los tipos de interés en el mercado de bonos estén tan bajos en la gran parte del mundo ha hecho pensar a muchos inversores que el retorno de las acciones también tendría que ser bajo. La primera tabla adjunta muestra la rentabilidad del S&P 500 a 3, 5 y 10 años según la rentabilidad del bono a 10 años de EE.UU.
Vemos que cuando la rentabilidad es menor al 3% la rentabilidad anual del S&P 500 en los siguientes años es muy elevada, por encima del 12% en todos los plazos señalados. Esto podría hacernos pensar que es un buen momento para invertir, pero como vemos en la segunda tabla adjunta, el rango de fluctuación de las rentabilidades es muy amplio, con años con rentabilidades negativas de hasta el 8,4% y subidas por encima del 29%
El escenario idóneo para invertir, aunque pudiera parecer lo contrario, es cuando la rentabilidad de los bonos es muy elevada, por encima del 9%.