Hubo Bolsa el Jueves Santo. La Globalización y la homologación de horarios lo abarca todo, por obra y gracia de Wall Street. Negocio mínimo, pero atención de los bolsistas en el Popular y, por contagio, en el resto de los bancos. Desde la playa o la montaña se cursan operaciones. La tecnología no conoce fronteras ni barreras, salvo en países dominados por uno solo y sus secuaces. Tuve tiempo ayer de hablar con unos y con otros. Coincidencia entre los sabios. "A Saracho se le está yendo el asunto de las manos, salvo que tenga todo escrito, amarrado y guardado en la caja fuerte. El banco Popular es presa de los rumores, o de las filtraciones en forma de rumor. Hoy escriben una cosa, mañana otra y pasado mañana, lo que sea. En una cotización rota todo vale. Mucho movimiento intradía y juego a placer de los cortos. Hay un runrun que aventura una cotización a 0,5 euros y, entonces, ¡a comprar! Parece que todos nos hemos olvidado de que Banco Popular (MC:POP) es más que un banco. En Europa siguen muy de cerca los acontecimientos. Hay rumores en todos los foros financieros de la Eurozona sobre la banca española, dada la tendencia al contagio. Banco Popular se está cargando de un plumazo el buen hacer de la banca española en los últimos años. Tal es la frivolidad con que se trata el asunto, que Bankia (MC:BKIA), la banca más rentable de Europa en la actualidad es una de las que más ha caído esta semana. Contagio a la prima de riesgo. Los mercados no dan tregua. No tienen piedad y menos cuando el gallinero emite un ruido ensordecedor..."
"Rumores vienen, rumores van y Banco Popular sin decir esta boca es mía: ha perdido un cuatro de su capitalización de lunes a jueves. Dramático. Un crash en toda regla. En otros momentos o circunstancias ya habría sido intervenido. Pero no lo ha sido ni lo será. O eso esperamos. Sí, esperamos que tanto su nuevo Presidente, Emilio Saracho, y el Regulador español sepan bien lo que está en juego.."
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La crónica de Europa Press es impoluta: las acciones de Popular han cerrado este jueves la última sesión bursátil de la semana con una caída del 3,628%, de forma que se han situado en un precio de 0,611 euros, en mínimos históricos, y acumulan un retroceso semanal del 24,75%.
El valor de la entidad lleva desde el lunes en una caída continuada desde que su presidente, Emilio Saracho, abriera la puerta a una ampliación de capital de la entidad o una fusión con otro banco durante su intervención en la junta general ordinaria de accionistas, celebrada el pasado lunes.
Así lo hizo en su primera comparecencia pública tras ser nombrado presidente de la entidad por el consejo de administración el pasado 20 de febrero.
Las palabras de Saracho se unieron al efecto que ha tenido en la cotización la rebaja de la calificación que el viernes pasado dio a conocer S&P, situándola en 'B' desde 'B+', debido a que entiende que su posición de capital es "débil".
Los inversores estaban a la espera de conocer las líneas generales de su estrategia al frente del banco, en una situación complicada tras presentar unas pérdidas por 3.485 millones de euros a cierre de 2016 y después de anunciar una reexpresión de las cuentas del pasado ejercicio para corregir cuatro aspectos concretos que elevarán los 'números rojos' en, al menos, 129 millones de euros.
En opinión del analista de XTB Rodrigo García, en este contexto los inversores "dejan claro que prefieren consolidar pérdidas y huir del valor antes que permanecer en el accionariado de una entidad que vaya a realizar, presumiblemente, una fuerte ampliación de capital que provoque dilución de valor y que traiga todavía más minusvalías a sus participaciones".
Además, según ha explicado en declaraciones a Europa Press, en una "maniobra sin precedentes", aunque "absolutamente legítima", las posiciones cortas "batían récords" en el capital de Popular.