"Hemos entrado en esa fase de estrabismo, que tanto disgusta a los inversores y a los participantes en los mercados. Con un ojo, mirando a la Reserva Federal de Estados Unidos y el potencial impacto de la subida de tipos de interés, que se llevará a cabo, sí o sí, en diciembre. Con el otro ojo, adivinando los movimientos del Banco Central en Europeo, también en diciembre. Nunca diciembre tuvo tanto protagonismo, nunca despertó tanta curiosidad ni mantuvo tanta expectación acumulada ¿Qué hacemos? Nos preguntan nuestros clientes ¿Nos tiramos del tren en marcha o aceleramos la carrera para tomar asiento en la próxima estación? ¿Qué hará Wall Street, que es el mercado, que impondrá su criterio al resto de los mercados globales? ¿Nos quedamos en situación de liquidez total? Dudas, dudas y más dudas. De todos los colores y sabores", me dice el CEO de una sociedad de Bolsa, que me envía el siguiente enlace:
Escribe Óscar R. Graña en Funds People: ¿Cuándo iniciará la Reserva Federal el ciclo de subida de los tipos de interés? Esa es la cuestión que se plantean los inversores y a la que todas las gestoras tratan de dar respuesta. Las fuerzas están divididas entre los que piensan que Janet Yellen empezará a elevar el precio oficial del dinero el próximo mes de diciembre y los que creen que la primera subida tendrá lugar en 2016. En lo que todos coinciden es que la Fed tratará de normalizar la política monetaria de manera gradual, a un ritmo moderado. Es lo que opina la inmensa mayoría de los participantes del mercado. Sin embargo, el consenso de analistas podría estar descontando un ritmo de subidas inferior al que en realidad va a tener lugar. Extrapolando el ritmo de subidas que imprimió la Fed en anteriores ciclos, el riesgo de que el mercado no esté calibrando bien la velocidad de subida es real.
En la actualidad, el mercado descuenta subidas muy graduales de los tipos que sitúen la tasa en el 2% a principios de 2019. Es decir, que dentro de tres años el precio del dinero estará en ese nivel. Sin embargo, en ciclos anteriores el ritmo de incremento de los tipos fue mucho más rápido (ver gráfico). Según un gráfico presentado por Andrew Wells, director global de inversiones de renta fija de Fidelity en el Media Forum organizado por la gestora en Londres, el ajuste más importante se produjo entre 2004 y 2006, periodo en el que la Fed llevó las tasas del 0,25% a casi el 5%. El endurecimiento de la política monetaria que tuvo lugar entre 1994 y 1995 también fue bastante severo. En aquella ocasión la velocidad también fue muy alta. En apenas dos años, el precio oficial del dinero alcanzó el 3,5% tras partir de niveles mínimos. En el ciclo comprendido entre 1999 y el 2000 las tasas subieron hasta el 2%.
La gran pregunta es si, en esta ocasión, la Reserva Federal de Estados Unidos va por delante o por detrás de la curva. Según explicaba Aymeric Forest, gestor de multiactivos en Schroders (L:SDR), en el Media Forum organizado por la gestora en Londres, desde el punto de vista del desempleo, parece que la autoridad monetaria está por detrás. Por el contrario, si se toma como referencia la inflación, el experto considera que probablemente Janet Yellen vaya por delante. La visión del experto y de la casa va en la línea de lo que dicta el consenso de analistas: el ritmo de subida de tipos en EE.UU será gradual y se aplicará de una manera más lenta de lo que se ha hecho en ciclos anteriores. Lo que Forest tiene claro es que, cuando la Fed empiece a hacerlo, “lo normal será esperar un entorno de mayor volatilidad y menor rentabilidad de las distintas clases de activo”, asevera el gestor.