Este artículo se publicó en inglés el día 18 de octubre de 2017
Los precios del petróleo se dispararon a última hora de la hora del domingo y el lunes por la mañana cuando las fuerzas de la milicia irakí invadieron la ciudad rica en petróleo de Kirkuk, controlada por los kurdos. Todo apuntaba a que el flujo de petróleo procedente del norte de Irak se interrumpiría a causa de la lucha de las tropas iraquíes por tomar el control de los yacimientos de petróleo cerca de la ciudad. Los informes iniciales indicaron que el flujo de petróleo, a un ritmo de 350.000 barriles al día, se interrumpió brevemente durante los combates, pero esto fue desmentido luego en posteriores informes.
A la apertura del mercado estadounidense el lunes por la mañana, quedó claro que la producción de petróleo del norte de Irak y su circulación no habían sido interrumpidos y los precios del petróleo se apartaron de los máximos registrados anteriormente. Turquía informó de que se siguen enviando 350.000 barriles al día de petróleo desde el norte de Irak al puerto turco de Ceyhan, que es más o menos la cantidad habitual. El movimiento de petroleros de Ceyhan también indica que no se ha interrumpido el flujo de petróleo.
En este punto, el riesgo real para el petróleo iraquí no es una interrupción brusca de la producción, sino más bien el crecimiento gradual de la influencia iraní sobre los recursos petroleros de Irak. Las fuerzas de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica iraní y otras milicias chiitas están jugando un papel destacado en el gobierno iraquí, que intenta asegurarse el control del país y su petróleo. El petróleo del norte de Irak al parecer seguirá llegando a los mercados a corto plazo independientemente de quién controle los yacimientos de petróleo, pero lo realmente importante será el grado de influencia iraní sobre la política petrolera de Irak a largo plazo. Una unión entre Irak e Irán podría amenazar la coalición árabe del Golfo que durante mucho tiempo ha presidido la OPEP.
Además, algunos traders han interpretado como una señal bajista la oferta de algunos intereses chinos para comprar de forma privada el 5% de Aramco. Al parecer, algunos traders creen que Arabia Saudí abandonará sus esfuerzos por impulsar lentamente los precios del petróleo hasta el rango de 60 USD por barril si Aramco detiene sus planes de oferta pública de venta.
No hay ningún indicio de que Aramco se esté inclinando hacia una venta privada en lugar de una oferta pública. Sin embargo, aunque sí que canceló sus planes de salida a bolsa a favor de una venta privada, ésta no significaría un retorno a la política de “salida de toda la producción” de Arabia Saudí. Arabia Saudí mantiene su compromiso con el acuerdo de reducción de la producción de miembros y no miembros de la OPEP hasta marzo de 2018, y los inversores no deberían esperar que los saudíes se desvíen de este compromiso.