A pesar de que el mundo se prepara para una larga y profunda recesión y niveles sin precedentes de desempleo, las acciones de Estados Unidos, medidas por el índice S&P 500, se han disparado dos meses consecutivos tras desplomarse en febrero y marzo.
Pero a pesar de este optimismo de los inversores, las previsiones económicas están lejos de ser halagüeñas. El COVID-19 sigue matando a miles de personas en todo el mundo todos los días, todavía no hay vacuna, y las reglas obligatorias de distanciamiento social junto con los negocios cerrados que podrían o no reabrirse, están contribuyendo a lo que se prevé será una recesión severa.
En este entorno altamente incierto, donde los riesgos de mercado se están intensificando, tiene sentido añadir seguridad a la cartera de inversiones mediante la compra de acciones de alta calidad, de gran capitalización y bajo riesgo que tienden a destacar en su actuación durante la fase de ralentización del ciclo de mercado.
Con esto en mente, hemos seleccionado las siguientes tres acciones que deberían seguir produciendo beneficios incluso durante una recesión económica.
1. McDonald's (NYSE:MCD)
En la superficie, no parece ser buen momento para mirar con buenos ojos la cadena de comida rápida más grande del mundo, McDonald's (NYSE:MCD). Muchos consumidores siguen confinados y la economía sigue en modo de congelación. Pero la historia nos dice que las acciones de MCD son una buena opción a prueba de recesión.
La cadena de comida rápida ha ofrecido una de las mejores actuaciones de la Gran Recesión de 2008 y 2009 y parece estar a punto de repetir ese logro. Según la firma de investigación bursátil Baird:
"McDonald's parece tener mucha liquidez para apoyar a sus franquiciados que sufren a ventas a corto plazo y problemas de flujo de efectivo, y la historia sugiere que la marca McDonald's incluye cualidades resistentes a la recesión que deberían permitir un rendimiento fundamental mejor que la media en la segunda mitad de 2020 y en 2021".
Otro factor importante que hace de McDonald's una buena opción a largo plazo es la estabilidad de sus dividendos. La compañía ha elevado su pago cada año desde 1976, cuando comenzó a pagar dividendos. Actualmente paga un dividendo trimestral de 1,25 dólares por acción, lo que se traduce en un rendimiento de dividendo anual del 2,65%.
Tras cierta recuperación en los últimos dos meses, las acciones de la compañía con sede en Chicago siguen acumulando pérdidas de más del 14% desde sus máximos pre-pandemia. El viernes cerraron en 186,32 dólares. Este debilitamiento proporciona una buena entrada para los inversores a largo plazo que se mantienen a la espera.
2. Walmart (NYSE:WMT)
Una manera de posicionar su cartera para que funcione mejor en tiempos de dificultades en el mercado es incluir empresas que producen o venden productos y servicios que son cruciales para nuestra vida diaria. Las empresas minoristas gigantes como Walmart (NYSE:WMT) encajan bien en este perfil.
Esta protección incorporada hace de las acciones de la mayor tienda de venta física del mundo una opción a prueba de recesión. Con una beta de sólo 0,43 (las acciones más arriesgadas tienen una beta más alta, más cerca o incluso por encima de 1), las de Walmart son unas de las acciones de megacapitalización más seguras disponibles.
Tras registrar máximos históricos en alrededor de 133 dólares a mediados de abril, Walmart ha perdido algo de fuelle en las últimas semanas. El viernes cerraron en 124,06 dólares, con un alza del 4% en términos anuales
El creciente éxito de su modelo de venta minorista híbrido, en el que su enorme red de tiendas y su presencia online se unen para crear una experiencia de compra superior para los clientes, se hace evidente con los últimos informes de resultados de la compañía.
El sólido dividendo de Walmart es un beneficio adicional. Hace de sus acciones una buena opción en tiempos de vacas flacas y gordas del mercado. La compañía tiene una trayectoria impresionante cuando se trata de devolver dinero en efectivo a sus inversores.
A principios de este año, Walmart anunció un aumento del 4% de su dividendo, ascendiendo el pago a 0,54 dólares por acción trimestral, para un rendimiento del 1,75%. Con este aumento, Walmart ha aumentado su pago cada año durante los últimos 46 años. El aumento regular de los pagos proporciona una buena cobertura y protege el valor de su inversión de la erosión por las presiones inflacionarias.
3. Microsoft (NASDAQ:MSFT)
En el espacio tecnológico, Microsoft (NASDAQ:MSFT) es una sólida acción a prueba de recesión a tener en cuenta. A diferencia de algunos de sus homólogos del sector, Microsoft está en una posición mucho mejor para soportar un deterioro de las previsiones económicas, evidentemente debido a la actual tendencia al confinamiento.
El confinamiento a escala global ha obligado a millones de personas a trabajar desde casa, lo que ha llevado a una mayor demanda de ofertas del gigante tecnológico, incluyendo computación en la nube y juegos.
"Con el impacto del COVID-19 en todos los aspectos de nuestro trabajo y nuestra vida, hemos visto dos años de transformación digital en dos meses", decía a los analistas el director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella, durante la teleconferencia de la compañía en abril.
La crisis sanitaria ha impulsado la demanda de servicios de Microsoft, como su suite de software de colaboración en el lugar de trabajo, equipos que incluyen funciones de videollamada y mensajería. Ahora tiene 75 millones de usuarios activos diarios, más del doble del número que tenía a principios de marzo.
Además de esta fuerza empresarial durante la pandemia, Microsoft también paga un dividendo sólido. En esta métrica en particular, Microsoft tiene un excelente historial. Desde 2004, cuando comenzó a pagar dividendos, el pago de la compañía se ha incrementado en más de un 400%.
El continuo crecimiento de los dividendos se ha visto respaldado por un bajo ratio de pago del 32% y de empresas subyacentes sólidas. Actualmente, el dividendo anual de Microsoft produce un 1,12%, lo que se traduce en un pago trimestral de 0,51 dólares por acción.
Durante las recesiones del mercado, las empresas que pagan dividendos regulares generalmente están en una posición mucho mejor para soportar la presión de venta que las que no lo pagan. Las acciones que pagan dividendos también son menos volátiles en los mercados bajistas, ya que los inversores no son tan propensos a desinvertir en los ingresos fijos recurrentes que proporcionan.