A medida que se acerca el año 2021, echemos un vistazo a cómo se comportaron los mercados del petróleo este año y qué temas resultaron ser los más importantes impulsores de los precios.
El WTI comenzó el año justo por debajo de la marca de 50 dólares por barril y registró máximos de 83 dólares por barril antes de volver a caer hasta situarse en el rango bajo y medio de 70 dólares por barril para cerrar el año. El Brent siguió una pauta similar.
1. Pandemia
La pandemia del coronavirus sigue siendo el principal problema que ha afectado a los mercados energéticos en 2021. Mientras que en 2020 todo giraba en torno a los confinamientos y restricciones, en 2021 la atención se dirigió en gran medida hacia la recuperación de las economías y de los viajes en particular —bueno, hasta diciembre.
El proceso de recuperación económica ha sido desigual, y algunos sectores han repuntado mucho más rápido que otros. A pesar de la reanimación y la narrativa de crecimiento, los mercados energéticos siguen siendo susceptibles al miedo y al pánico, primero por la variante Delta del COVID y luego por la cepa Ómicron. La repentina caída de los precios del petróleo al día siguiente del puente de Acción de Gracias de Estados Unidos coincidió con la noticia de la aparición de la variante Ómicron. Esto es una prueba de que los mercados siguen siendo volátiles y siguen siendo vulnerables a los temores sobre el virus.
2. Inflación
La subida de los precios de la energía ayudó a impulsar la inflación este año, pero como señalé la semana pasada, la inflación también influyó en los precios de la energía. A medida que nos acercamos al final de 2021, no podemos pasar por alto el impacto que está teniendo en el mantenimiento del precio del petróleo.
Ha contribuido a que los precios del petróleo no hayan bajado tanto a pesar del temor a la variante Ómicron y a las crecientes restricciones en Europa y partes de Asia. La inflación también ha afectado a la capacidad de los productores para aumentar la producción al aumentar los costes de cada parte del proceso de perforación y producción.
3. Viajes
Las reservas de viajes aéreos aumentaron en 2021, acercándose a los niveles previos a la pandemia en Estados Unidos en torno a la festividad de Acción de Gracias, que suele ser el momento de mayor actividad aérea del año.
Las entregas de combustible para aviones en Estados Unidos durante 2021 aumentaron de febrero a agosto y luego disminuyeron ligeramente hasta noviembre. Sin embargo, la diferencia entre 2021 y 2019 alcanzó su punto más estrecho, el 10,8%, en noviembre.
Los vuelos internacionales no han aumentado tanto como los nacionales y los de carga. Los viajes internacionales siguen siendo un punto débil y podrían afectar a la demanda de petróleo en 2022. Esto se analizará con más detalle en la columna de la próxima semana.
4. Precios de la gasolina
Los precios de la gasolina de Estados Unidos fueron una de las principales preocupaciones en la segunda mitad de 2021. La media nacional de Estados Unidos registró máximos de 3,42 dólares por galón en noviembre, una subida del 60% con respecto al año anterior.
El intento de la Administración Biden de bajar los precios con una liberación coordinada de la Reserva Estratégica de Petróleo no dio los resultados deseados, aunque el temor por la variante Ómicron ayudó a bajar algo los precios.
No obstante, a medida que se acerca el final del año, la gasolina sigue siendo más cara en Estados Unidos de lo que encuentran cómodo la mayoría de los consumidores, dadas las condiciones económicas actuales.
5. OPEP+
La OPEP+ ha desempeñado un papel importante en las noticias del mercado petrolero en 2021, ya que se ha esforzado por impulsar gradualmente la producción para satisfacer la creciente demanda. En julio, hubo cierta preocupación en torno a que el grupo se derrumbara cuando se produjo una desavenencia entre Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos sobre la rapidez con la que debía aumentar la producción.
Sin embargo, tras largas negociaciones, se llegó a un acuerdo a largo plazo para aumentar la producción en 400.000 barriles al día cada mes. Sin embargo, como el grupo también acordó reunirse todos los meses para revisar y volver a autorizar el plan, el mercado ha seguido actuando como si hubiera que plantearse un nuevo acuerdo cada mes. Como resultado, los precios tienden a volverse volátiles en torno a principios de mes, cuando están programadas las reuniones de la OPEP+.
6. La producción de petróleo de Estados Unidos
En 2020, el gran problema de la producción fue que había demasiada, y los productores tuvieron que recortar el suministro antes de sobrecargar la capacidad de almacenamiento. Según la Administración de Información Energética, la producción de petróleo de Estados Unidos descendió un 8% en 2020, lo que supone el mayor descenso anual de la historia.
En 2021, la gran historia fue que la producción estadounidense no aumentó para adaptarse al aumento de la demanda, como muchos esperaban. En lugar de volver al modelo de "crecimiento a toda costa" seguido en años anteriores, los productores de petróleo estadounidenses redujeron sus presupuestos y, a medida que los precios del petróleo subían, volcaron esos ingresos extra en el pago de la deuda y la devolución de valor a los accionistas.
La producción de petróleo de Estados Unidos comenzó el año 2021 en 11 millones de barriles al día y va a cerrar el año en alrededor de 11,6 millones de barriles al día, a pesar de la importante subida de los precios del petróleo.
La semana que viene, analizaremos lo que podría esperar a la producción de Estados Unidos en 2022.