Las acciones estadounidenses operaban estables en la sesión del miércoles después de cuatro sesiones de pérdidas del S&P 500 y el Dow Jones, a pesar de que un estancamiento en las negociaciones presupuestarias en Washington está provocando desconcierto en los inversores.
En estos momentos, el índice S&P 500 se encuentra validando piso en torno a la zona de los 1.700 puntos, mientras que un avance sobre sus máximos en los 1.740 puntos podría gatillar un fuerte rally en la bolsa norteamericana.
A la baja, el índice accionario norteamericano mantiene una importante línea de tendencia alcista que actúa como soporte en torno a los 1.650 puntos, por lo que mientras el S&P mantenga sus cotizaciones por sobre dicho nivel, el sesgo alcista de corto plazo se mantiene intacto.