En una sesión de elevada volatilidad, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron al alza, cerca de sus niveles más altos del día. Durante la sesión la atención de los inversores la monopolizaron las noticias que llegaban de EEUU, en donde los repuntes de casos de coronavirus están llevando a algunos estados a ralentizar sus planes de reapertura y a muchas empresas, entre ellas Disney (NYSE:DIS) y Apple (NASDAQ:AAPL), a echar marcha atrás en sus planes, bien retrasando la apertura de algunos de sus centros o de los estrenos de películas que tenían previstos, en el primer caso, o volviendo a cerrar tiendas como hizo AYER la segunda en Florida, donde optó por cerrar sus 14 establecimientos -Apple ya ha cerrado nuevamente 32 tiendas en todo el país como consecuencia de los mencionados rebrotes del virus-. Estas noticias provocaron caídas en las bolsas europeas durante las primeras horas de la jornada, con los inversores deshaciendo posiciones en los valores/sectores más cíclicos y apostando nuevamente por los más defensivos. Pero a mitad de sesión, y sin razón aparente, giraron las tornas y se produjo una fuerte rotación sectorial, con sectores como el del automóvil y el bancario convirtiéndose de pronto en las “estrellas” de la sesión, mientras que los valores/sectores más defensivos giraban a la baja, quedando algo rezagados. Quizás el buen comportamiento del sector bancario en Wall Street, sector que esperaba con optimismo los test de estrés que publicó tras el cierre la Reserva Federal (Fed) así como la marcha atrás de parte de la regulación establecida tras la pasada crisis financiera, algo que anunció durante la sesión la FDIC, puedan justificar en parte este cambio radical que se produjo en los mercados, aunque la verdad que la mencionada reacción de la renta variable AYER es complicada de explicar, ya que en los últimos días el escenario macro, tanto en el corto como en el medio plazo, se ha oscurecido sensiblemente como consecuencia del potencial impacto negativo que en el proceso de reapertura de las economías y en la recuperación de las mismas pueden llegan a tener los rebrotes del virus o, en algunos lugares, la falta de control de la propagación del mismo, que se están produciendo.
Decir, por otra parte, que finalmente “las noticias” para los bancos estadounidenses procedentes de los test de estrés llevados a cabo por la Fed no fueron tan positivas como se esperaba. Así, y a pesar de que la Fed considera que las entidades presentan la fortaleza necesaria para superar la crisis del coronavirus, el regulador obligará al sector a revaluar sus objetivos de capital a medio plazo; limitará el pago de dividendos en el tercer trimestre de 2020, que deberán ajustarse al beneficio que obtengan las entidades; y prohibirá en ese trimestre la recompra de acciones propias en el mercado. Tras haber subido con fuerza las acciones de los grandes bancos estadounidenses durante la sesión, las directrices de la Fed sentaron muy mal a sus cotizaciones, que cedieron también con fuerza tras el cierre del mercado, en operaciones fuera de hora.
HOY, en principio esperamos que en la apertura de las bolsas europeas continúe el buen tono con el que cerraron AYER estos mercados, imponiéndose por tanto factores como la elevada liquidez existente en el sistema y la falta de alternativas atractivas de inversión a los temores de muchos inversores de que la incipiente recuperación se vea ralentizada por los repuntes de casos de coronavirus en muchos países. No obstante, y en nuestra opinión, de no controlarse pronto los rebrotes de casos o ir estos a más, incrementándose nuevamente el número de afectados a medida que se van reabriendo las distintas economías y las fronteras, las bolsas terminarán girando a la baja. Así, y de continuar los repuntes de casos que se están produciendo en países como EE.UU., Japón, Alemania o Australia, algunos de los cuales habían sido muy eficientes en la gestión de la crisis sanitaria, podremos dar definitivamente por descartada la recuperación en forma de “V” que han venido descontando las bolsas.
Por último, y centrándonos en la agenda macro del día, decir que en ella destaca principalmente la publicación esta tarde de las cifras de ingresos y gastos personales de mayo en EE.UU., datos que siempre van acompañados del indicador de precios que más sigue la Fed: el índice de precios de los consumidores, el conocido como PCE. Además, y también en EE.UU., se dará a conocer la lectura final de junio del índice de sentimiento de los consumidores que elabora la Universidad de Michigan, y que es un buen indicador adelantado de consumo. Habrá que estar atentos para comprobar si las recientes revueltas callejeras que ha sufrido el país y el rebrote del virus en muchos estados han tenido algún efecto en la confianza de los consumidores estadounidenses en la segunda quincena del mes, algo que sería evidente si la lectura final del mencionado índice quedase por debajo de su preliminar. De ser así, ello no sería bien recibido por los inversores.