Última reunión del año 2018 para un BCE que inicia un cambio de tendencia con la prevista finalización del Quantitive Easing, primer paso del tapering que previsiblemente verá su primera subida de tipos de interés a finales de 2019. Importante escuchar el tono y el lenguaje de Mario Draghi en plenas dudas sobre el crecimiento, con crecientes incertidumbres sobre el Brexit y las disputas comerciales, así como las últimas previsiones económicas y de inflación del año para el organismo.