Las relaciones entre Argentina y los Estados Unidos se encuentran cada vez más frágiles. Mientras tanto, nuestro país se acerca cada vez más a su aliado Euro-asiático. ¿Cambio de figuras?¿A qué se debe este acercamiento?
Si bien las relaciones diplomáticas entre Argentina y Rusia llevan ya 125 años de historia y tuvo su apogeo durante los mandatos de Perón, llama poderosamente la atención este nuevo acercamiento con el gobierno de Cristina Fernandez de Kirchner. Durante el último tiempo, Rusia apoyó a Argentina frente al reclamo por Malvinas en la ONU, fomentó el posible ingreso de Argentina a los BRICS, se manifestó a favor del país en el reclamo contra los Fondos Buitre, entre otros.
De todas maneras, sin lugar a dudas el factor más importante hoy por hoy en las relaciones lo ocupa el comercio internacional. A continuación, un gráfico que muestra la evolución de exportaciones entre ambos países en los últimos años:
Como puede verse, la relación pasa por su mejor momento. Sin embargo, cabe preguntarse si estamos sólo estrechando lazos comerciales con un viejo aliado o, si por el contrario hay algún interés particular en que ambos gobiernos se acerquen. Debido a los eventos del contexto internacional que han tenido lugar y que han afectado la posición de Argentina y Rusia, se puede llegar a entender la última opción como la respuesta.
Por el lado de Rusia, luego de ser sancionados por su intervención en Ucrania por EE.UU. y la UE, el país necesitaba encontrar una fuente de importación de productos primarios y alimentos básicos. Esto sin duda, plantea una verdadera oportunidad para nuestro país en un contexto de balanza de pagos poco favorecedor. Por otra parte, Rusia se comprometería a proveer a nuestro país de tecnología de avanzada en lo que tiene que ver con el campo energético, hidroeléctrico y nuclear.
Además, otro de los objetivos de la relación para Argentina, es el acercamiento a empresarios petroleros rusos para lograr inversiones de magnitud considerable en Vaca Muerta, aunque todavía no se han visto muchos gestos positivos por parte de Rusia en este campo.
Adicionalmente, Argentina busca nuevas inversiones y entrada de divisas de fuentes alternativas, luego de ser apartada aún más de los mercados internacionales ante el conflicto con los fondos buitres y de ser declarada en default técnico por numerosas calificadoras de riesgo internacionales
Todo esto nos lleva a preguntarnos si es cierto lo que dice la famosa frase popular “Lo que sucede, conviene”. Los gestos parecen indicar que debido a las similitudes que existen entre los mandatarios de ambos países, nuestro país prefiere mantener relación con un gobierno que practica un “capitalismo intervencionista” como el ruso, que con países pro-mercado como EEUU y los miembros de la UE.
De hecho, esta preferencia y el mensaje casi en contra de los mercados desarrollados que no nos han apoyado en el conflicto contra los fondos buitres, ha quedado en perfecta evidencia en el anuncio de nuestra presidente sobre la inclusión del canal oficial ruso en la televisión abierta argentina.
En la misma, nuestra mandataria expresó que la medida se trataba de escuchar otras campanas y no siempre las mismas, y que se trata de un acuerdo bilateral, de diversidad y pluralidad para abrir nuevos mercados y tener nuevos aliados.
El futuro dirá si Rusia y Argentina tomarán el camino de la verdadera asociación estratégica o si sólo se trata de intereses particulares y transitorios.