La acción de AMD (NASDAQ:AMD) ha sido objeto de un análisis profundo en su evolución desde diciembre de 2021 hasta noviembre de 2023. Durante este período, la acción experimentó una tendencia bajista marcada por una caída significativa en su valor. Sin embargo, a partir de noviembre de 2023, se ha observado un cambio sustancial en su dinámica, caracterizado por una marcada fuerza compradora que ha llevado el precio a salir de esta tendencia bajista.
En el mediano plazo, la acción de AMD ha logrado posicionarse en un punto estratégico dentro del canal alcista, alcanzando la base superior y rompiendo la resistencia clave de los 159 dólares, que ahora actúa como un soporte sólido. Esto sugiere un posible impulso alcista en desarrollo, con expectativas de una ruptura por encima de esta estructura, lo que podría llevar a nuevas ganancias.
Sin embargo, a corto plazo podríamos ver correcciones en el precio, con una posible caída hacia la zona de los 148 dólares, nivel que podría servir como una oportunidad para los inversores que buscan aprovechar futuras subidas. Si el precio logra superar la resistencia de los 171 dólares, esto marcaría el inicio de un nuevo impulso alcista con potencial de expansión hacia niveles más altos.
La estructura técnica y las condiciones actuales del mercado presentan un escenario de acumulación, con perspectivas positivas a mediano plazo, a la espera de una confirmación al alza.