Años de bajos tipos de interés llevaron a una toma de riesgos excesiva en bienes raíces comerciales y harán que la actual recesión económica sea aún más severa, dijo hace unas semanas el presidente de la Reserva Federal de Boston, Eric Rosengren. El funcionario del banco central dijo que espera que se produzca una ola de incumplimientos y quiebras que agravará un problema de desempleo que ha afectado de manera desproporcionada a los trabajadores con salarios más bajos. Las autoridades reguladoras, agregó, deberían haber podido ver la acumulación de condiciones que empeorarían cualquier crisis inesperada. "Claramente, una pandemia mortal estaba destinada a tener un impacto negativo en la economía", dijo Rosengren. "Sin embargo, lamento decir que la lenta acumulación de riesgo en el entorno de bajas tasas de interés que precedió a la recesión actual probablemente dificultará la recuperación económica de la pandemia".
El 1-6-10, es decir, más de 10 años después me escribían: Estimado director. "Seguimos en manos de papanatas en los mercados. Tienen una visión muy superficial de las cosas y siempre confían su alma al becerro de oro, a los billetes que escupen día y noche las máquinas de impresión de los bancos centrales. O dicho de otra manera, el papanatismo crea burbujas y nos empuja a la sima. Me ha parecido muy interesante la afirmación de Donald Kohn, vicepresidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, que ha dicho que las facilidades de liquidez crean un Riesgo Moral o Moral Hazard (los inversores toman mayores riesgos de los debidos confiando en que la bondad de una entidad "salvadora")...".
Y añadía, que los Bancos Centrales deben prestar atención a la estabilidad financiera. Y luego, a continuación, el papanatismo, como este: Los bancos centrales tienen armas ilimitadas si utilizan medidas no convencionales, incluso cuando los tipos de interés están cerca del cero por ciento, según el consejero del Banco Central Europeo, Athanasios Orphanides. "La política monetaria puede continuar con una relajación no convencional incluso cuando los tipos a corto están cerca del cero", expresó. "El margen para reducciones convencionales puede ser limitado, pero las armas para reducciones no convencionales son ilimitadas", agregó. O sea, que si no quieres una taza de papanatismo, pues ahí tenemos tres o más".
"¿Y dónde estamos 10 años después? Como dijo hace tiempo dice R.T. analista londinense: "He estado repasando en los últimos meses una amplia serie de escritos, manuales, ensayos y libros, en general, relacionados con el mundo de la inversión y la Bolsa y he concluido, junto con otro puñado muy selecto de analistas, que en los últimos trescientos años (300) nunca el Mundo Financiero Global conoció un nivel de Represión Financiera tan brutal, tan atroz, tan desmesurado como el actual".
"Nunca en los últimos 300 años los tipos de interés en el mundo estuvieron tan bajos durante tanto tiempo y nunca, en este periodo, hubo una distorsión tan exagerada entre la economía real y la financiera. ¿Y qué indica esto? Que el mundo ha estado ¿está? peor de lo que parecía. ¿Y a qué conduce esto? Nadie lo sabe. Tampoco los bancos centrales. En Bolsa como en otros mercados lo más fácil es comprar y lo más difícil, vender. Con las QE y otros instrumentos manejados por los bancos centrales sucede lo mismo: lo fácil es comprar activos, lo difícil es cuánto, cómo y, cuándo venderlos".
(De la conversación mantenida con uno de mis gurús favoritos)